Nemi, Italia. 27 de agosto de 2021. Comenzamos una nueva etapa del Capítulo campartiendo los sueños que soñamos para la Congregación en los tiempos venideros. La clave vocacional de los momentos de oración nos brindó un marco propicio a partir del cual soñar juntos el presente y el futuro.
La reflexión de la jornada se abrió con la visita (virtual) del monseñor Josep Abella CMF que se comunicó con nosotros desde su diócesis en Fukuoka, Japón. Luego de una breve introducción que nos acercara la realidad en la que vive, el P. Josep nos invitó a discernir con libertad, sin ataduras ni intereses. Para ello, nos indicó la importancia de mirar a Jesucristo para seguirlo como verdaderos discípulos; al P. Claret para hacer con otros y otras que el amor de Dios sea conocido; mirar a la Iglesia para testimoniar con ella el Reino de Dios; y mirar la realidad con la mirada de Jesús y desde la perspectiva de los pobres. Luego, entre varias otras cuestiones, nos instó a ser testigos de la absoluta primacía de Dios, a testimoniar las potencialidades del Evangelio viviendo la fraternidad, la disponibilidad misionera para trasladarnos a las periferias geográficas, culturales, existenciales y sociales con toda la exigencia de conversión que conlleva el desplazamiento a las fronteras.
Luego, los facilitadores del Capítulo presentaron el plan de trabajo del día. A partir de un ejercicio oracional, cada uno de los capitulares escribió lo que intuía como sueño de Dios para la Congregación. De estas intuiciones compartidas en grupos de ocho a diez personas se resaltaron los aspectos comunes. Cada grupo amalgamó los aspectos claves de lo compartido en un único sueño colectivo, formulando dos preguntas que permitieran explorar los modos de profundizar en él. Por la tarde, hubo tres rondas de grupos simultáneos en los cuales los capitulares se anotaron libremente con el objetivo de explorar las preguntas realizadas a partir de los sueños compartidos.
Al volver al aula, nos encontramos con la visita sorpresa de Mons. Card. João Bráz de Aviz, Prefecto de la Congregación de Institutos de Vida Consagrada y Sociedades de Vida Apostólica (CIVCSVA) quien compartió un diálogo franco y ameno con los capitulares. Entre los puntos más sobresalientes, el cardenal João Bráz nos instó a continuar haciendo nuestra la propuesta de transformación eclesial del papa Francisco y a hacerlo sin miedo, aunque para ello sea necesario reformular nuestros esquemas mentales, modos vetustos de vivir que poco o nada tienen que ver con el Evangelio de Jesús y que están enquistados en la vida consagrada, e incluso estructuras pastorales que nos impiden ir a las periferias con sencillez y audacia, al estilo de los apóstoles. Finalmente, antes de partir, nos bendijo y alentó a continuar adelante con la agenda prevista y el trabajo de estos días de discernimiento y proyección misionera.
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