Nemi. Italia. 19 de agosto de 2021. Todavía gustando los ecos de las tres jornadas de retiro, la asamblea capitular entra en una nueva etapa: la del descubrimiento. No queremos analizar sin más logros y fracasos del camino recorrido por la Congregación estos últimos seis años. Queremos abrir los ojos para descubrir la vida que ha ido abriéndose paso entre nosotros, a veces con mucha dificultad y siempre con gran esperanza. Ojos de centinela que vigila, de niño que se asombra, de Dios que crea y recrea.
Tras la eucaristía, que celebramos a primera hora en francés, inglés y español, dedicamos la mañana a repasar, con la ayuda de P. Joseba Kamiruaga, secretario general estos últimos años, los datos globales de la congregación y las estadísticas más relevantes en torno a nuestra vida y misión. Todos los grupos destacaron la minuciosidad y el buen trabajo percibidos en la elaboración del informe, y señalaron en el aula aquellos aspectos que les habían resultado más llamativos o que requerirían ulteriores aclaraciones. Asimismo, quedaron ya configuradas las comisiones de trabajo y otras responsabilidades dentro del Capítulo, a saber: los Moderadores, que serán P. Rosendo Urrabazo (USA-Canadá) y P. Callistus Joseph; la Comisión Central de Redacción, integrada por P. Pedro Belderrain (Santiago), P. José Cristo Rey García Paredes (Santiago), P. Carlos Sánchez Miranda (CESC), P. Jude Thaddeus Langeh (Camerún) y P. Michael Plamparambil (Bangalore); la Comisión de Economía, con un representante de cada conferencia, P. Josué Gonzalez Jaramillo (MICLA), P. Daniel Onyeayana (ACLA), P. Alberto Rossa (ASCLA EAST), P. Antonio Bellella (ECLA) y Jose Thempillil (ASCLA WEST); la Comisión de Revisión de Actas, formada por P. Antonio Bellella (Santiago), P. Mario Gutiérrez (San José del Sur) y P. Pedro Cabrera (Fátima), y la Comisión de Asuntos Varios, en la que prestarán su colaboración P. Elias Jr Ayuban (Filipinas), P. Teodoro Bahillo (Santiago) y P. Alejandro Cerón (México). Agradecemos de antemano su aportación generosa a la buena marcha de nuestro capítulo.
Con una mirada más amplia y más informada sobre nuestra situación actual, nuestra asamblea capitular comenzó durante la tarde a revisar las grandes líneas del proyecto misionero que venimos desarrollando. El Capítulo General de 2015 decidió proponer a cada claretiano y a cada comunidad un itinerario de conversión a través de tres procesos de transformación: hoy nos hemos detenido a considerar el primero de ellos, el que nos urge a ser cada vez más intensamente una «congregación en salida» (Missionari sumus 66-68). No se trata de un reto nuevo, pero sí acuciante en nuestros días: frente a las actitudes acomodaticias y autorreferenciales, el Señor nos llama a salir a las fronteras. Para ser realmente evangélico, nuestro apostolado no puede renunciar a alcanzar las periferias humanas de todo tipo; para ser verdaderamente fecundo, nuestra experiencia vocacional no puede limitarse a nosotros mismos, sino que debemos acompañar y alentar la de los jóvenes que nos rodean. ¿En qué medida este proceso de transformación ha generado vida entre nosotros? ¿Cuáles están siendo nuestros frutos en este primer gran empeño? ¿Qué nos está alejando del sueño misionero de Claret para con todos los hombres, aquel que le abrasaba por entero?
Aquel que nos llamó a tomar el hatillo y salir a los cruces de los caminos, continúa a la puerta de nuestra casa, esperándonos con su ternura cuando venimos cansados y agobiados, y alentándonos con su fuerza en la refriega de la misión. ¡Allá vamos, Señor! Fiados de tu Palabra. A todos los rincones. Por todos los senderos.
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