Los Superiores Mayores de los Misioneros Claretianos de América, nos pronunciamos ante la situación generada en Nicaragua en los últimos días, concretamente a partir del 18 de abril del año 2018, en curso.
Ofrecemos nuestra plegaria a Dios, para que la concordia, la justicia y la paz sean los valores que hermanen a toda la sociedad nicaragüense y con todas las naciones del mundo. Nos solidarizamos con las víctimas que han padecido, desde insultos y falta de respeto, hasta la misma muerte. Para las familias en luto, nuestra especial cercanía e invitación a todos a valorar el don de la vida entregada por la causa humana. Estamos convencidos de que, nada que sea humano nos es ajeno.
Nos sumamos y respaldamos la palabra emitida en su comunicado, la CEN (Conferencia Episcopal de Nicaragua), las palabras del Papa Francisco, la CONFER (Conferencia de Religiosos/as de Nicaragua) y las demás expresiones objetivas vertidas por las congregaciones de religiosos y religiosas, las comunidades cristianas y quienes, desde su buena voluntad, buscan la transformación del mundo y concretamente en Nicaragua.
Creemos, apostamos e instamos al diálogo, sin exclusión de nadie que esté implicado y pueda aportar a la solución. La condición de igualdad en las propuestas hará posible visualizar la salida al momento oscuro y confuso que se vive. Por eso se deben escuchar sin prejuicios las propuestas de ciudadanos competentes y que sean representantes de diversos grupos humanos, para que ante los valores no se anteponga ningún interés individual o de pequeños grupos, sino de toda la nación.
La ciudadanía dentro y fuera de Nicaragua, quiere y tiene derecho a informarse de los acontecimientos por los medios de comunicación social. Por lo tanto, que a ningún medio informativo le sea limitado su ejercicio profesional y técnico de comunicar lo que acontece.
Sugerimos documentar de modo independiente todo lo que acontece para que se puedan exigir responsabilidades a quien las tenga y la historia recuerde qué no se debe repetir y cómo se resuelven los conflictos entre hermanos.
Se tendrá que reconocer por parte de la población a los jóvenes estudiantes su compromiso, valentía y testimonio por la amada Patria. En sus espaldas cargan a toda Nicaragua, por eso es tiempo de unidad por el país soñado.
En nuestro compromiso cristiano por la justicia, la paz y la defensa de la creación seguiremos nuestro acompañamiento cercano desde el Equipo de Solidaridad y Misión y nuestra oficina de observación acreditada ante la ONU.
MISIONEROS CLARETIANOS DE AMÉRICA
23 de abril de 2018
