Salvatierra, España. El 17 de noviembre se celebró el centenario de la presencia de los Misioneros Claretianos en Salvatierra-Agurain. Una representación de las diversas comunidades de la Provincia fue acogida por la Comunidad de Agurain para festejar este evento.
El encuentro comenzó con una oración dando gracias a Dios por los 100 años de presencia misionera como claretianos en la Llanada Alavesa.
Posteriormente el P. Josu Alday realizó una síntesis de la historia de la presencia de los Claretianos en la comunidad de Agurain, destacando la misión que la misma ha ido desarrollando durante los 100 años.
Gran visión, empeño y pasión misionera de aquellos primeros claretianos que determinaron hacer de una fábrica de harina una gran casa y escuela de misioneros. Durante casi 50 años la casa de Agurain fue Noviciado, en la cual se han formado muchos claretianos que están o han estado realizando su misión por las diferentes partes de la Congregación. En esta casa enraizaron su vocación misionera, fundamentaron su amor al Corazón de María y se comprometieron, al estilo del Padre Claret, configurándose con Jesucristo para ser Testigos-Mensajeros del Reino de Dios. Durante estos años fueron 1.537 los jóvenes que hicieron el noviciado, de los cuales profesaron como Misioneros Claretianos 1.161. Una riqueza para nuestra Congregación. En el encuentro se dio gracias a aquellos Maestros de novicios: P. Antonio Fernández, P. Ladrón de Guevara, P. Donato Chávarri (Bética), P. Juan María Gorricho, P. Toribio Pérez, P. Manuel Garde y P. Domingo Jaurrieta.
Posteriormente la Casa de Agurain se transformó en Seminario Claretiano, donde se educaron en los valores del Evangelio muchos jóvenes, de los cuales algunos hoy, también, son Misioneros Claretianos. Ya por los años 60, los claretianos de aquel entonces asumieron colaborar con la Diócesis de Vitoria en la Pastoral de evangelización de los pueblos de alrededor de Agurain (Gebara, Etura, Audikana, Dallo, Heredia y Zuazo). Esta labor pastoral se mantiene hoy día, participando la comunidad con los Equipos de Pastoral de Agurain y de Araia, los cuales dinamizan la evangelización de esta zona de la Llanada Alavesa.
Esta casa de Agurain, al cerrarse el seminario en el año 1978, se constituye como Centro de Encuentros de la Provincia y Casa de Convivencias (Klaretar Elkartegia) para grupos de jóvenes de los centros claretianos de pastoral y de otras procedencias.
Hoy día la comunidad de Agurain, además de seguir con los compromisos pastorales de evangelización de la zona de Agurain y Araia, y ser Casa de Convivencias y Encuentros, también asume la misión de atender de una forma especial a aquellos hermanos de mayor edad que no pueden dinamizar un compromiso evangelizador externo para que, con relativa autonomía, puedan hacer una vida de oración y de fraternidad en un hábitat natural y tranquilo.
Tras hacer la foto de familia y tener un momento de diálogo, donde algunos de los presentes que hicieron el noviciado en esta casa, compartieron sus memorias y experiencias más significativas, se tuvo una Celebración de la Palabra. En este momento, y a la luz de la Palabra, se compartió la fe en forma de oración. La celebración consistió en un momento largo de oración de acción de gracias, donde cada uno iba encendiendo una vela ante la imagen del Padre Claret expresando su agradecimiento.
Al atardecer del día se celebró, en la capilla de la casa de convivencias, una eucaristía en Euskera que fue grabada por Euskal Telebista para retransmitirla el domingo 18 de noviembre. A ella acudieron muchas personas del pueblo de Agurain, especialmente del Barrio de San Jorge, al cual pertenece la comunidad claretiana. Fue otro momento de acción de gracias compartido con el pueblo de Agurain, que tanto en su día como hoy, acogen, dan hospitalidad y son testigos de la presencia y labor de los Misioneros Claretianos. Con todo el pueblo de Agurain hoy, como hace cien años, se le puede cantar al Inmaculado Corazón de María:
“Gracias os doy, oh Madre, por la vocación recibida, dadme la gracia de ser a ella fiel toda mi vida”.
