Nemi, Italia. 4 de septiembre de 2021. Hoy, primer sábado del mes de septiembre, nuestros hermanos de la provincia de Colombia Oriental-Ecuador presidieron la celebración eucarística, encomendado a María, nuestra madre y formadora, los trabajos de la etapa de diseño en la que estamos embarcados desde ayer. A los motivos cotidianos de acción de gracias, se sumaba hoy la alegría de la reincoporación a la asamblea capitular de los hermanos que hasta hoy convalecían guardando cuarentena: Juan Martín Askaiturrieta y Valens Agino. Además, hoy agradecemos la llegada a Nemi de Jean Baptiste Makilandi, superior de la delegación del Congo.
Al iniciar la labor en la sala capitular, el moderador del día, Rosendo Urrabazo, nos invitó a escuchar con atención el texto evangélico de Lucas 6,46-49, donde Jesús propone una sabiduría alternativa, que sacuda el orden social y considere críticamente el conjunto de convenciones que lo sustentan. Jesús no anima a preservar el statu quo, sino a vivir aquí en la tierra como si el Reino de Dios ya hubiera comenzado. Estas palabras del Maestro resuenan en el aula capitular como una llamada a soñar; es decir, a diseñar un proyecto congregacional audaz, que no se conforme con lo ya logrado o «establecido» en nuestro pequeño mundo. Para ello, merece la pena el esfuerzo que se está haciendo por involucrar a cada claretiano en el proyecto ilusionante que el Capítulo se esfuerza en elaborar.
Dicho esto, y aclarada la metodología de trabajo, durante el resto del día hemos seguido una dinámica muy semejante a la de ayer: trabajo personal, compartir en grupos, redacción acordada del diseño que interpreta el sueño y exposición de lo discernido en el aula capitular. El tiempo ha estado tan bien aprovechado que hemos conseguido concentrarnos sobre cuatro de los siete elementos que componen el sueño capitular. Ya solo falta concretar en compromisos las diferentes propuestas; pero antes, la Comisión de síntesis tiene ante sí una ardua labor.
Todo este esfuerzo se acompasa con la discusión de las propuestas elaboradas por las comisiones precapitulares, que han estudiado asuntos controvertidos. Hoy abordamos un tema aparentemente organizativo – el de la territorialidad –, que de hecho afecta entre otras cosas a la identidad misionera, al modo de realizar la misión y a la economía. Después de cenar algunos capitulares han tomado parte en las llamadas «Conversaciones con café», donde han hablado de la pastoral juvenil y el proyecto «Claret Way» y de los Institutos de Vida Consagrada.
La semana concluye con la satisfacción de haber aprovechado bien el tiempo y de avanzar en el discernimiento. Mañana interrumpimos la tarea habitual para celebrar el día el Señor y gozar del preceptivo y merecido descanso. ¡Nos reencontramos el próximo lunes!
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