Nemi, Italia. 30 de agosto de 2021. Un día bien alegre y singular.
La comunidad capitular sigue su camino. Un capítulo se puede comprender de muchos modos. Quienes participan en este XXVI capítulo general de nuestra Congregación han intentado descubrir que todo momento tiene su importancia, desde el que parece más secundario hasta el supuestamente principal. El de hoy no era un día cualquiera: el calendario lo señalaba como la fecha de elección del superior general.
Como otros días, hacia la seis de la mañana, la capilla ya acogía a varios capitulares. Un poco después, expuesto ya el Santísimo, su número iba creciendo poco a poco. A las siete se inició la Misa votiva del Espíritu Santo. Como siempre, el blanco de las albas se mezclaba con la gozosa presencia de los capitulares que son Misioneros hermanos.
El capítulo tenía mucho que celebrar. Junto al cumpleaños del P. Ronaldo Mazula (capitular brasileño), se anunciaba con gozo que tras dos años de trámite de visado dos estudiantes de India viajaban hoy a sus nuevos países de misión. A todo ello se sumaba la alegría de ver abandonar la cuarentena preceptiva a cinco hermanos de India que han participado en el Capítulo desde el primer momento y que al final han conseguido llegar a Europa, y tras unos días de cuarentena en Nemi, se unían por primera vez a la gran asamblea.
El P. Mathew Vattamattam, presidente del Capítulo, presidió la eucaristía, que como toda la liturgia del día, ha estado animada por la prefectura de formación. La asamblea pidió en varios idiomas la luz del Espíritu.
Con la puntualidad que lleva distinguiendo a toda la asamblea, los capitulares iniciaron su sesión a las nueve. Un texto del evangelio según san Juan (cap. 21) resonó por primera vez en el día. Los facilitadores animaron a los delegados a sintonizar con el profundo querer del Espíritu y a dialogar con transparencia y apertura preguntándose sobre posibles pre-juicios y desenfocados intereses. Las conversaciones libres y confidenciales, por parejas, se celebraron también en la capilla y en ambiente de oración.
Tras media hora de descanso y otra media de adoración ante el Santísimo, presentes ya en la sala capitular sólo quienes tienen el estricto derecho de hacerlo, se leyeron los números pertinentes de las Constituciones y el Directorio de la Congregación y se procedió a votar conforme a las consignas recibidas de la Santa Sede. Dos capitulares que no podían salir de sus países ni enviar postalmente su voto, renunciaron formalmente a ejercerlo, de modo que el número de votantes quedó establecido en 76. El secretario capitular, acompañado por dos capitulares como testigos, recogió los votos de los dos hermanos que guardan cuarentena en sus habitaciones. Cerca de las doce, cuando las campanas de uno de los pueblos cercanos sonaban a Ángelus, el P. Mathew Vattamattam, superior general de 2015 a 2021, era reelegido para este servicio al obtener la mayoría en una primera votación.
Cumplidos los procedimientos establecidos, el P. Gonzalo Fernández, vicepresidente del capítulo, preguntó al elegido si aceptaba el querer de los hermanos. Tras pedir un momento de silencio, el P. Mathew respondió que sí aludiendo a la llamada a estar arraigados en el Señor y en el carisma recibido y audaces en la respuesta, acentos muy subrayados en el camino capitular, y se confió a la ayuda del Señor y de los hermanos. La asamblea acogió sus palabras con un cálido y agradecido aplauso y, una vez declarada oficial y legítima la elección, todos mostraron su respeto y gratitud al P. Mathew, prescindiendo de los abrazos que suelen darse (por prudencia covid) pero saludándole de corazón.
Pocos minutos tardaron redes y teléfonos en felicitar al nuevo superior general y a la Congregación. Los saludos, llenos de afecto, proceden del mundo entero y de toda la familia claretiana. La toma de posesión, también profunda y emocionante, volvió a reunir a toda la comunidad capitular en la capilla, donde el P. Mathew dirigió un rato de oración y pidió la bendición de la asamblea.
Tras una comida sobria, pero en un claro ambiente de alegría, los capitulares retomaron su trabajo en aula dándose media hora extra de descanso. En la sesión de la tarde, a petición del P. General, han dialogado sobre la estructura que debe tener en estos años su gobierno, a cuya configuración dedicarán los próximos días.
La celebración de vísperas y el feliz resultado de los tests covid hechos al atardecer a todos los capitulares han permitido cerrar un día intenso, pero sobre todo muy gozoso. La comunidad capitular, junto a miles de hombres y mujeres del mundo entero dice hoy: ¡Magníficat!
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