Puerto Plata, República Dominicana. Comienza la mañana del penúltimo día de Asamblea. Los hermanos de República Dominicana invitan, desde la alegría del Evangelio, a ser comunicadores de esperanza en medio de realidades duras y difíciles que esperan la presencia de Dios.
La jornada de trabajo será breve pero intensa. Aprobada el acta del día anterior luego de ser leída, la Asamblea vuelve a reunirse por países de misión para compartir los desafíos y acciones que se esperan en las áreas de Espiritualidad y Formación. Poco a poco, entre todos, se va dando realidad a los deseos y los sueños de la Delegación de Antillas.
La dinámica de la tarde se interrumpe por un acontecimiento especial: la celebración del 50 aniversario de la Parroquia de Ntra. Sra. del Perpetuo Socorro. Durante varios años los Misioneros Claretianos atendieron esta comunidad en República Dominicana, hoy atendida por el clero secular. Una celebración hermosa en la que hubo reencuentros y alegrías. Es de agradecer la invitación a participar toda la Asamblea y los participantes piden a Dios que siga alentando la vida y misión de esta comunidad tan querida.
Se despide la última noche con la mirada ilusionada por el trienio a estrenar, así como por la vocación del hermano Rubén que mañana será ordenado diácono en Claret (Santo Domingo).
