Vic, España. En vísperas del 150 aniversario de la muerte y solemnidad de San Antonio María Claret, un pequeño grupo de misioneros claretianos se reunió en la cripta de nuestro amado Padre Fundador en Vic para rezar ante su sepulcro. Entre los presentes estaban el P. Mathew Vattamattam, CMF (Superior General), P. Gonzalo Fernández, CMF (Vicario General), P. Ricard Costa-Jussà, CMF (Superior Provincial de Sanctus Paulus) y los miembros de su consejo residentes en el área de Barcelona, el Equipo CESC y miembros de la comunidad de Vic.

La vigilia se abrió en silencio y con una una vela encendida en la oscuridad. El Padre General hizo la señal de la cruz y el P. Gonzalo la presentación. La Oración Apostólica de Claret preparada por La Casa Sul Pozo (Communità di Via Gaggio Onlus) sirvió como himno de apertura.

Uno de los aspectos más destacados de la vigilia fue el diálogo realizado por el Padre General y el P. Gonzalo frente a nuestro Padre Fundador. Agradecieron a San Antonio María Claret por haber sido la mediación elegida por el Señor para llamar a cada uno a la vida misionera. Le relataron las luchas y los esfuerzos, las debilidades de los miembros de la Congregación, y las fortalezas para vivir las exigencias de la vida misionera y predicar la Palabra al mundo presente. Rezaron por toda la Familia Claretiana y por más vocaciones en la Congregación para que podamos seguir contribuyendo a la construcción del Reino de Dios.

Debido a la pandemia que está sufriendo el mundo en este momento, las grandes celebraciones planeadas se redujeron a lo más simple posible: confinados en una pequeña cripta, un puñado de misioneros claretianos alrededor de la vela encendida que representaba a Claret. Tal vez así es como las celebraciones están destinadas a ser – como la de los últimos momentos del Padre Claret en la tierra – un puñado de misioneros y monjes del monasterio a su alrededor.

A pesar de encontrarse en un pequeño número, la situación también dio pie a que más personas celebraran el acontecimiento. Representantes de algunas de las diferentes ramas de la Familia Claretiana expresaron sus saludos y palabras de comunión con la Congregación en manera digital. Los miembros del Gobierno General de la Congregación, que no pudieron unirse físicamente, también saludaron en el mismo formato. Toda la vigilia se retransmitió a través del canal iClaret y la página oficial de Facebook de la Congregación.

Antes de la bendición final, un grupo de jóvenes de Chile interpretó la canción “Misionero Ideal” que sirvió como himno de clausura de la vigilia.

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