Ingeniero Jacobacci, Argentina. Después de la Reunión del Gobierno General con los Superiores Mayores en Chile, y tras las celebraciones del Congreso de Espiritualidad Claretiana y del 150 Aniversario de la llegada de los Misioneros Claretianos a América, el P. Artur Teixeira, CMF, Prefecto General de Apostolado, visitó la comunidad claretiana en la región de la Patagonia argentina para tener una experiencia de primera mano de su programa de voluntariado.
A continuación dejamos una copia de su experiencia que publicó en el sitio web de la Prefectura General de Apostolado:
«El 27 de enero de 2020, encontré al Obispo local, Mons. Juan José Chaparro CMF, en la ciudad de Bariloche. Además de la catedral y otros lugares turísticos cercanos, di una vuelta para ver brevemente los lagos, las colinas y otros impresionantes tesoros de nuestra madre naturaleza. Esa noche, el H. Marcos Niclis CMF (superior de la comunidad) y yo tomamos el autobús y viajamos a Ingeniero Jacobacci. El paisaje cambiaba a medida que nos alejábamos de la ciudad y de las carreteras. Llegamos sanos y salvos allí esa noche y nos recibió el P. Mário Bússulo CMF. El tercer miembro de la comunidad (P. Pedro Rojas CMF, el párroco local) estaba en una zona remota acompañando a un grupo de 20 estudiantes universitarios de Bahía Blanca (Argentina) que fueron a evangelizar allí.
En los días siguientes hasta el 1 de febrero, experimenté la vida cotidiana misionera en Ingeniero Jacobacci, una periferia que tiene alrededor de 25000 habitantes repartidos en un territorio de 33000 Km2 compuesto por 2 ciudades (además de Jacobacci, está Maquinchao) y sus 22 comunidades rurales (localmente llamadas «parajes»). El pueblo mapuche es predominante.
Al comenzar a visitar las familias, las instituciones pastorales, sociales y culturales, ls mercados artesanales de telares mapuche, al escuchar a los feligreses y otros ciudadanos comprometidos en sus barrios pobres, me di cuenta de sus alegrías, luchas, esperanzas e incertidumbres. Muy a menudo, compartían espontáneamente su profunda gratitud por la presencia claretiana en medio de ellos, acompañándoles, apoyándoles, empoderándoles y abogando por su tierra, así como por el agua, el gas, la electricidad, la vivienda, la educación y más oportunidades de trabajo (en lugar de solo el negocio de la minería). También aprecié la oportunidad de reunirme con el coordinador de Solidaridad y Misión de MICLA, con el coordinador provincial de JPIC, con algunos líderes locales y participar en un programa de transmisión en la Radio Nacional.
En una periferia tan difícil, existe la necesidad de un diálogo constante, respeto, mentes, corazones y manos unidas para permitir la mejor sabiduría comunitaria y la misión compartida de todos a fin de seguir construyendo una estrategia sostenible y ecológica a largo plazo que perdure mientras enfrentamos los principales desafíos, obstáculos y amenazas sin descuidar nuestro ADN.
Los misioneros claretianos y su gente en Ingeniero Jacobacci no están solos. Mantengámonos genuinamente comprometidos con el terreno y permanezcamos efectivamente interconectados en solidaridad. Espero que este lugar sagrado en la Patagonia se pueda presentar a más estudiantes graduados y jóvenes profesionales para una experiencia transformadora en sus vidas«.
Para conocer más sobre los diferentes programas y apostolados de la Congregación, se puede visitar http://www.apostoladocmf.org/
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