Roma, Italia. Respondiendo a la llamada del Papa Francisco, y siguiendo el tema «Todo está conectado», los Misioneros Claretianos celebraron la Semana de Laudato Si’ el sábado 23 de mayo de 2020. En un momento marcado por la crisis de la pandemia COVID 19 y la crisis medioambiental, fue una invitación a reflexionar, rezar y prepararse juntos para construir un mundo mejor.
La Semana Laudato Si’ es una de las campañas mundiales organizadas con motivo del 5º aniversario de la publicación de la encíclica sobre el cuidado del hogar común y se espera que esta Campaña Mundial continúe durante 7 años.
El Equipo de Solidaridad y Misión de la Prefectura General de Apostolado de los Misioneros Claretianos celebró la semana Laudato Si, organizando un seminario web global sobre el tema «Laudato Si’: Una llamada a la vida sostenible» con la participación de José Cristo Rey García Paredes, CMF (España); Efraín Vásquez Mamani, CMF (Sri Lanka); y Fernando Guzmán (Argentina), abordando los temas de eco-espiritualidad, eco-educación para las nuevas generaciones y transformación social. Este seminario web fue moderado por Edgardo Guzmán, CMF (Claretianum, Roma).
Esta actividad virtual online ha despertado el interés de 360 personas de 43 países, incluyendo misioneros claretianos, formadores y formandos de la mayoría de las casas de formación de la Congregación, miembros de la Familia Claretiana, religiosos de diferentes congregaciones religiosas y otras personas sensibles a la causa del medio ambiente.
Este seminario web tuvo lugar el 23 de mayo en dos franjas horarias diferentes, cubriendo casi 20 zonas horarias, y creó una oportunidad para que cientos de participantes escucharan a los tres excelentes ponentes, con traducción simultánea al inglés y al español. Fue el resultado del trabajo conjunto entre el Secretario General de JPIC, la Procura General de Misiones y el Equipo Claretiano de las Naciones Unidas.
El manejo de las nuevas plataformas de comunicación deja consigo un gran aprendizaje y el reto de utilizar estos medios para posibilitar otros foros de diálogo, en la Congregación y entre los apostolados, en torno al cuidado de la «casa común» y nuestra acción misionera en lo que podríamos llamar post-pandémica.
Esta actividad, primera en su género, ha abierto el horizonte para futuros encuentros globales, para dialogar y compartir sobre temas comunes de la Congregación y del mundo.
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