Ciudad del Vaticano. Se celebra estos días, del 17 al 19 de febrero de 2022 el Symposium sobre el Sacerdocio. Congreso Internacional de Vocaciones. Presbíteros, laicos, consagrados, promovido por el Centro de Investigación y Antropología de las Vocaciones y por el Cardenal Marc Ouellet, prefecto de la Congregación para los Obispos. Y nuestra congregación se está haciendo presente en el mismo a través del Instituto Teológico de Vida Religiosa de Madrid.
Las primeras palabras que se escucharon en el Aula Pablo VI del Vaticano la mañana del 17 de febrero fueron retadoras. Por su dureza, por su urgencia, por su verdad y por lo que suponen dentro y fuera de los muros de la Iglesia, también para nuestra congregación. Las pronunciaron el Cardenal Ouellet y, sobre todo, el papa Francisco. El primero quiso situar la iniciativa de este simposio internacional en el marco de una Iglesia desgarrada por los escándalos de abusos perpetrados en ella y presentó la oportunidad de estas jornadas como una luz más en el proceso de recuperación del difícil equilibrio entre el sacerdocio bautismal y el sacerdocio ministerial. El Papa, por su parte, apelando al testimonio de los muchos ministros ordenados que lo acompañan y a los que acompaña en el camino de la vida, urgió a todos los sacerdotes a redescubrir las «cuatro cercanías» fundamentales de su vocación: la cercanía con Dios, la cercanía con su obispo, la cercanía entre los presbíteros y la cercanía al pueblo de Dios. Una llamada que, más allá de funcionalismos estériles, busca despertar la misericordia de Dios en aquellos que están llamados a ser pastores según su corazón.
Los diferentes conferenciantes van desgranando poco a poco los fundamentos sociológicos, históricos, bíblicos y teológicos del sacerdocio en toda su amplitud y también las relaciones del sacerdocio ministerial con otras formas de vida cristiana, sin orillar cuestiones más concretas como la del celibato o la del papel de la mujer en la Iglesia.
La presencia de nuestra congregación en este simposio a través del ITVR de Madrid refleja nuestro compromiso como misioneros y formadores en el seno del pueblo de Dios en momentos cruciales para la vida de la Iglesia, también en lo referente al sacerdocio ministerial. Sabemos que solo una vivencia vocacional profunda, consciente y alegre puede nutrir e impulsar nuestra vida personal y comunitaria, así como las diversas iniciativas que ponemos en marcha para presentar a los hombres y mujeres de nuestro tiempo la llamada del Señor a trabajar en su viña. Y queremos caminar sinodalmente también en esta dirección.
(Escrito por Adrian de Prado, CMF)
