Santo Domingo, República Dominicana. Del 11 al 15 de mayo de 2020, la Prefectura de Formación de la Delegación Independiente de Antillas, efectuó la Semana Claretiana con la participación de los formandos de la Casa de Acogida Vocacional Corazón de María y de la Casa Formativa San Antonio María Claret, en Santo Domingo, República Dominicana. La experiencia de compartir formativa y reflexiva, de oración y meditación, fue acompañada por el P. José Camilo Minaya, Prefecto de Formación, y por el Equipo Formativo de ambas casas: los PP. José Miguel Genao, Rubén Dide Sylvestre, Ikem Ogugua y el Hno. Ysaac Espinal Rosario.
En la primera tanda, se interiorizó la Exhortación Apostólica Postsinodal del Papa Francisco “Querida Amazonía”, donde se pudo apreciar y encarnar la realidad existencial de la Amazonía en el marco de la misión y formación como misioneros conscientes de la exigencia de la misión en Antillas. A raíz de ello, se valoró como necesario apostar por una formación en clave de defensa de la tierra, ecología, derechos civiles y eclesiales, psicología, espiritualidad desde la realidad de los inmigrantes y campesinos, de acuerdo a la situación socio-política de los frentes misioneros. El P. José Camilo Minaya recordó a todos que “La misión de Dios es muy diferente de la misión que soñamos”.
En la segunda tanda, hubo espacio para escudriñar el documento final de la VII Asamblea Ordinaria de la Delegación: “Testigos-Mensajeros de la Alegría del Evangelio en Antillas. Procesos de Transformación”, acogiéndola como una de las fuentes de preparación misioneras y analizando sus planteamientos como un reto para la misión antillana. Tras concluir, el P. Rubén Dide Sylvestre, cmf., invitó a los participantes a acoger la presencia de Dios con plena confianza, y a sentirse misioneros y mensajeros de paz en el mundo de hoy.
En la tercera tanda, se conoció y discutió el Proyecto Misionero Apostólico de la Delegación. Así mismo, se profundizó en torno a los retos de la formación, con el objetivo de preparar el futuro de la misión y la formación claretiana en Antillas. Se recuerda con gratitud las orientaciones y consejos, en orden a la formación inicial, que ofrecieron los estudiantes Jafet Murguía, Yves-Marie Cajuste y Kelvin Adames.
En la última parte de las jornadas hubo posibilidad para tener una visión futura de la Congregación, releyendo la carta del Padre General de abril de 2020; y reflexionar sobre la propuesta de adorar, caminar y acompañar del Papa Francisco a los Misioneros Claretianos. La semana culminó con una jornada de compartir intercultural y deportivo. Consciente de su identidad misionera, de los desafíos de hoy, se sintieron llamados a concretizar acciones claves que implican: ver la realidad con los ojos de María, sentirla en el corazón y orarla con el Espíritu de Claret.
