Roma, Italia. El pasado 15 de enero, ante un público muy cualificado, se presentó en el Instituto Jurídico de Roma el proyecto Auribus. Auribus es el acrónimo de “Asistencia universal para religiosos en necesidad de un apoyo (en italiano: “in bisogno di sostegno”).
El Superior de la comunidad, P. José-Félix Valderrábano, después de dar la bienvenida a los presentes, presentó el proyecto y justificó su necesidad. La Iglesia, dijo, siguiendo las indicaciones del Papa Francisco, se ha empeñado seriamente en impedir los abusos, proteger a los menores, y hacer justicia a las víctimas. A pesar de los esfuerzos realizados todavía llegan a la Congregación para la Doctrina de la Fe muchas denuncias de abusos. En 2019, según datos de la propia Congregación, se recibieron en torno a las 1000, casi dos terceras partes más de hace 10 años. Muchas son, lamentablemente, de casos recientes, en los que se percibe el dolor y el daño que han sufrido sus víctimas y exigen justicia; pero otros se refieren a casos cometidos hace 20 o 30 años. También se constata, después de las investigaciones pertinentes, que de algunas denuncias no se puede determinar la culpabilidad de los acusados, o se refieren a personas difuntas, o ancianas que no están en condiciones de defenderse.
Ante esta situación tan compleja y con este objetivo de acoger y escuchar, de formar y asesorar a víctimas, abusadores, entidades y superiores religiosos, nace Auribus, concluyó el P. José-Félix. Este centro está formado por abogados, canonistas, profesores y sacerdotes.
La abogada civil y de la Rota Lucia Musso explicó, a partir del Magisterio del Papa, el significado y alcance de la acogida y la escucha, que es siempre un derecho de las víctimas y de sus familias.
A continuación, el profesor Manuel Arroba CMF, actualmente presidente del Instituto Juan Pablo II de Madrid y profesor en la sede de Roma, juez del Tribunal de la Rota de las Nunciatura de Madrid y del Vicariato de Roma, habló de la necesidad de la formación continua. La formación, dijo, tiene como objetivo favorecer un cambio cultural que ponga en el centro a los más pequeños y a las personas vulnerables, preparar a los agentes pastorales y ayudar a los superiores que deben llevar a cabo la investigación y el proceso judicial que la Iglesia reclama ante las denuncias.
El abogado del foro civil y abogado rotal, especialista en el derecho penal, puso en guardia ante las denuncias fáciles que se presentan por intereses inconfesables, que tienen consecuencias.
Finalmente el profesor Michele Riondino, director del “Canon Law Center” de la Universidad Católica de Australia en Sydney presentó el tema: “A treinta años de la Convención de Naciones Unidas sobre los derechos del niño”. Resaltó la importancia de fijarse en los datos reales: según el Consejo Europeo, 1 de cada 5 niños es víctima de violencia sexual, en la mayor parte en el seno de la propia familia.
Para mayor información del proyecto: www.auribus.it
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