Roma, Italia. El martes 29 tuvo lugar en la Embajada de España ante la Santa Sede, en Roma, la presentación del libro “La fuerza de la vocación. La vida consagrada hoy”, que recoge cuatro horas de conversación de Fernando Prado cmf con el Papa Francisco, editado por Publicaciones Claretianas de Madrid y que se ha traducido ya a 12 lenguas.
El acto dio comienzo a las 16 de la tarde con un saludo de la Sra. Embajadora, Mª del Carmen de la Peña, que agradeció a los claretianos la deferencia de presentar el libro en esta sede. Intervinieron en el acto nuestro Cardenal Aquilino Bocos, el Secretario de la Congregación para los religiosos, Mons. Rodríguez Carballo OFM, la Hermana Sofía Contreras, Hija de Jesús, y el mismo autor, Fernando Prado. El director de la revista “Vida Nueva”, José Beltrán, fue haciendo preguntas a los ponentes de modo que en conjunto se desarrolló todo de un modo ágil y atractivo.
El Cardenal Bocos resaltó que leyendo la conversación, el lector se siente envuelto, implicado e interpelado. El Papa Francisco es un hombre creyente y coherente. Aunque aparentemente se lee el texto con facilidad, tiene un trasfondo muy profundo. Subrayó estos acentos: La persona de Jesús, que es la fuerza de la vocación; la eclesiología del Pueblo de Dios; la trilogía: carisma, misión y profecía; los procesos de crecimiento; el método: discernimiento y opción por los pobres; y la fecundidad.
Por su parte, Mons. Carballo insistió en el valor evangélico y profético de la vida religiosa, y previno del peligro señalado por el Papa de “ideologizarla” y “mundanizarla”. Respondiendo a una pregunta que se le formuló directamente explicó que se debe acompañar muy de cerca a los nuevos Institutos (nuevas formas) de vida consagrada; a algunos ha habido que comisariarlos.
Hablando del papel de la religiosa, la Hna. Contreras clarificó que el tema no se debe centrar en el “sacerdocio de las mujeres, sino en la aportación que como mujeres pueden hacer a la Iglesia, porque la iglesia es masculina y femenina, porque todos somos Iglesia y prescindir de las mujeres empobrecería a la misma Iglesia.
Fernando Prado abrió y cerró el acto explicando cómo consiguió y cómo se produjo esta entrevista y resaltó el trato humano, cordial y confiado del Papa Francisco. Explico que no tuvo que enviarle previamente las preguntas, sino que el Papa fue respondiendo a todo lo que le planteaba con mucha sencillez y valentía, sin temor a abordar problemas espinosos de actualidad. Agradeció, finalmente, a la Embajadora y al Consejero de cultura su disponibilidad y colaboración.
Los ecos recogidos han sido muy elogiosos para Publicaciones Claretianas por el contenido y la organización del acto Al final la Embajada ofreció un vino español.
