Ciudad del Vaticano. La Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos emitió un Decreto el jueves 19 de marzo de 2020, explicando cómo celebrar la Semana Santa con limitaciones debido a la pandemia de coronavirus. El Decreto es válido solo para el año 2020.
Debido a la importancia central y la importancia de la Pascua en el año litúrgico, ésta no se puede cambiar. Por otro lado, el obispo puede posponer la Misa Crismal y las procesiones de Semana Santa. Se recomienda tenerlos alrededor del 14 de septiembre, la fiesta de la Exaltación de la Santa Cruz. También pueden tener lugar en cualquier otra fecha que el obispo considere apropiado.
Como no puede haber multitudes, el Triduo Pascual no puede celebrarse en público. Los obispos y pastores deben aconsejar a los fieles cómo seguirlo en televisión o en Internet, pero en ceremonias realizadas en vivo y no en formatos pregrabados.
El tradicional lavado de pies del Jueves Santo y la procesión con la Eucaristía al tabernáculo están suspendidos. No hay cambios con respecto a la celebración del Viernes Santo, excepto que no está abierta al público. Y en la Vigilia Pascual del Sábado Santo, se omitirá el encendido del fuego y no se realizarán bautismos de adultos.
Asimismo, el viernes 20 de marzo de 2020, la Penitenciaría Apostólica también emitió un Decreto de fecha 19 de marzo de 2020, que otorga Indulgencia Plenaria bajo ciertas condiciones con motivo de la epidemia mundial actual, y otro Decreto, en la misma fecha, que hace relación a las condiciones para la celebración del sacramento de la reconociliación en estas circunstancias que estamos viviendo.
A continuación se pueden consultar los mencionados decretos: