Barcelona, España. «Reafirmo mi obediencia y fiel disposición a la misión de la Iglesia». Con este compromiso se ha ordenado sacerdote el Misionero Claretiano Ignasius Canri Situmorang, el sábado 26 de junio en Barcelona. Lo ha hecho acompañado de hermanos de congregación, amigos, familiares y parroquianos, y también de los que han seguido la celebración por Internet desde Indonesia y otras partes del mundo.
«Todo esto es muy grande, como el amor gratuito de Dios», dijo Situmorang, visiblemente emocionado por el don de la fe y el compromiso que acababa de asumir. En concreto, ha dado gracias a Dios por ayudarle a «decir sí» más allá de sus «desconfianzas y debilidades».
El obispo auxiliar de Barcelona, Monseñor Javier Vilanova ha presidido la ordenación presbiteral en el santuario del Inmaculado Corazón de María de Barcelona. Con él, Canri Situmorang, CMF una vez ordenado presbítero, ha concelebrado por primera vez, junto al provincial de Sanctus Paulus, P. Ricard Costa-Jussà, CMF, y del delegado de la provincia en Cataluña, P. Máximo Muñoz, CMF; ambos claretianos significativos en la etapa formativa de Situmorang desde que fue destinado a la provincia de Sanctus Paulus en 2015. Les han acompañado también los demás miembros del gobierno provincial – Ray Adormeo, CMF, Josep Codina, CMF, Rafael Gómez, CMF y Renato Caprioli, CMF-, el párroco del santuario, Shinto Thomas, CMF, representantes de las comunidades claretianas de Cataluña, así como varias personas vinculadas a la familia claretiana ya la comunidad parroquial.
«El fruto que se te pide es que ames»
En la homilía, Mons. Vilanova se refirió a la misión que Dios encomienda al nuevo presbítero: «El fruto que se te pide es que ames». Exhortó al claretiano a que trabaje por la comunión de la Iglesia «de Oriente a Occidente», que sea «humilde y fiel instrumento de Dios» y que sea un buen pastor, como lo fue Jesús o el mismo san Antonio María Claret. Del fundador de los Misioneros Claretianos ha leído la oración en la que pide a Dios «procurar por todos los medios contagiar a todos de tu amor». Canri Situmorang, CMF fue revestido por sus hermanos claretianos con la estola y con la casulla, propias del ministerio que ejercerá.
«A la Congregación le debo mi segundo nacimiento»
Canri Situmorang, CMF se dirigió a sus hermanos al final de la celebración también:
«A la Congregación claretiana le debo mi segundo nacimiento. Agradezco la formación recibida, tanto en Indonesia como en Cataluña, donde he acogido la espiritualidad claretiana y su sentido apostólico y misionero».
También saludó con especial afecto a sus padres, hermanos y a los Misioneros Claretianos de la delegación de Indonesia-Timor Leste, quienes también seguían la celebración vía Internet.
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