San Pedro Sula, Honduras. El domingo 25 de abril de 2021 se celebró en la comunidad Jesús de Nazaret de la colonia Celeo Gonzales, Parroquia Inmaculado Corazón de María, el rito de admisión una nueva comunidad al movimiento de Seglares Claretianos. La nueva comunidad está conformada por Andrea Zavala, Lilian Vanessa Vásquez y Rut Dalila Vásquez —pertenecientes a la Parroquia Nuestra Señora de Guadalupe— Aminta Banegas, Gustavo Hernández, Enma Isabel Trochez y Leticia Padilla —pertenecientes a la Parroquia Inmaculado Corazón de María—.
La comunidad inició su proceso de discernimiento en diciembre de 2019 con los asesores padre Porfirio Ruiz, CMF y los seglares claretianos Karla Valdivieso y Juan Carlos Díaz. En la actualidad su asesor es el padre Fredy Arrollo, CMF, quien presidió la Eucaristía en la cual los nuevos seglares expresaron su deseo de seguir haciendo propio el llamado de Jesús desde el carisma de nuestro padre fundador, san Antonio María Claret, y vivir el proyecto de Dios desde los pilares fundamentales del Ideario Seglar Claretiano: vocación, misión y espiritualidad.
Todos los nuevos de seglares participan en sus respectivas comunidades, sirviendo en diversas en pastorales y ministerios: Catequesis, Pastoral Juvenil, Pastoral Social, Pastoral de la Salud, y Liturgia. Dicho servicio lo realizan en misión compartida con los misioneros claretianos en diferentes proyectos, a saber: en la promoción vocacional de discernimiento de Seglares Claretianos participan Karla Valdivieso y Juan Carlos Díaz; en la pastoral bíblica, Isabel Trochez, Lilian Vanessa Vásquez, Aminta Banegas y Karla Valdivieso; en medios de comunicación, Leticia Padilla y Rut Dalila Vásquez; en SOMI-JPIC, Juan Carlos Díaz, Rut Dalila Vásquez y Leticia Padilla; y en actividades de Nuevas Generaciones y Juventud Claretiana Centroamérica, Andrea Zavala y Gustavo Hernández.
La comunidad lleva por nombre «Padre Manuel de Jesús Subirana», en memoria del misionero que llegaría a Honduras en 1850, donde emprendió su labor misionera bajo auspicios del arzobispo Antonio María Claret y supo hacer vida el evangelio en diferentes sectores del país centroamericano.
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