Los días 10 y 15 de abril de 2017, se realizó las visitas a Mocoa, la ciudad que fue devastada por la creciente de los tres ríos aledaños. La situación de emergencia ha sido gestionada bastante bien por las instituciones presentes en el lugar, entre ellas la Diócesis de Mocoa–Sibundoy, en cabeza del Sr Obispo Luis Albeiro Maldonado, a través de la pastoral social. Nosotros como Fundación Nuevo Mundo Constructores de Paz, nos hemos solidarizado desde el primer momento.
En la visita que se hizo, en compañía de las religiosas de la Presentación presentes en Pitalito, constatamos que los afectados están atendidos en sus necesidades básicas, por el Estado y por las instituciones en el lugar, la Fundación con recursos de Proclade España y la colecta realizada en Ecuador, prestó ayuda de primera necesidad.
La intervención de la Fundación se focalizo en el grupo de pobladores del barrio San Miguel, unas 300 personas, ubicadas en la escuela de la vereda Villa Rosa.
También se atendió a un grupo de Indígenas de la etnia Kamentsa, son 12 familias que lo perdieron todo, incluso sus medios de vida y en este momento están en un terreno del resguardo en la vereda Villa Nueva, su principal necesidad es retomar su actividad económica, para no depender totalmente de la ayuda humanitaria.
Es importante resaltar que la emergencia se está atendiendo de manera organizada y eficiente, la ayuda ha llegado a todos los necesitados, ha sido suficiente por lo menos para esta primera etapa de la emergencia. La diócesis está organizando un banco de alimentos que será la principal reserva para cuando la ayuda empiece a disminuir como es normal, por tal razón la intervención de Misioneros Claretianos a través de Fundación Nuevo Mundo, será a mediano plazo, durante los meses de mayo a julio.
En común acuerdo con las instituciones del Estado, el grupo ubicado en la escuela de Villa Rosa, pasará a la vereda el Pepino, vía a Pasto, el lugar es más seguro y el albergue pasará a ser gestionado por las instituciones de socorro del Estado, a saber: Cruz Roja, ICBF, Unidad de gestión del Riesgo.
UNA VEZ REALIZADAS LAS VISITAS CONCLUIMOS:
1. Que la intervención a realizar por Misioneros Claretianos, a través de la Fundación Nuevo Mundo se va a focalizar en los dos grupos antes mencionados, – los indígenas y los pobladores del Barrio San Miguel, ahora en la vereda el Pepino.
2. Que se va a apoyar con alimentos para el banco que está organizando la diócesis, para los próximos meses, que las acciones se coordinarán con el Párroco del lugar, Padre Julio César Roca y los líderes Yair Montaño y Wilmer Sánchez.
3. Que la intervención con la comunidad indígena, que son 12 núcleos familiares, se puede centrar en la reactivación de medios de vida, ya que estas familias vivían en el centro poblado y se dedicaban a prestar servicios de salud, como ventas de medicamentos, servicios de terapias y ventas de productos de higiene. Ofrecer apoyo para reactivar económicamente a este núcleo familiar, generaría una incidencia positiva.
4. Que a los pobladores del barrio San Miguel ubicados en la vereda el Pepino se atenderá con alimentos y con medios de vida, son alrededor de 150 personas, unos 30 núcleos familiares, la ayuda consistirá básicamente en:
• Kits escolares para los niños que inician la escuela
• Alimentación en las próximas semanas
• Dotación para el albergue y reactivación de medios de vida
En los dos centros ya sé dio una primera ayuda por valor de 2000 dólares, consistente en ollas, plástico para el albergue, proteína, un sistema para clorar el agua.
