Madrid, España. «Los falsificadores de Dios» es el título que el periodista Julio Núñez ha dado a un artículo publicado en el especial El País Semanal, del periódico progresista español El País. Se trata de una historia desconocida hasta ahora y guardada celosamente durante 80 años y que ahora se ha descubierto gracias a la investigación llevada a cabo por el profesor de la Universidad de Extremadura Santiago López Rodríguez. La historia de cómo una comunidad de Misioneros Claretianos, situada en París rue de la Pompe, falsificó las partidas de bautismo de más de un centenar de judíos sefardíes para salvarles de la persecución nazi, es decir de los campos de concentración y exterminio.
La Misión Católica Española existe todavía hoy y se dedica, como entonces, a acompañar a los inmigrantes de lengua española que llegan a París. Ignorantes de esta hermosa historia los claretianos han podido desempolvar recuerdos sepultados por el silencio. Recuerdos de cómo 4 claretianos, PP. Gilberto Valtierra, Joaquín Aller, Emilio Martín e Ignacio Turrillas, se jugaron su propia seguridad y su propia vida para salvar a un buen grupo de judíos provenientes de Grecia y Turquía, falsificando y poniendo su firma en partidas de bautismo y de matrimonio.
El descubrimiento ha supuesto también que muchos descendientes de aquellos judíos estén intentando en este momento recuperar una hermosa historia familiar gracias a una sencilla y silenciosa comunidad claretiana.
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