Yaoundé, Camerún. La alegría, el baile y la euforia llenaron el ambiente de los alrededores de Nkolemombo cuando la parroquia San Antonio María Claret celebró sus bodas de plata. El padre Hugo Ruiz fundó hace 25 años esta misión que el arzobispo entregó a los Misioneros Claretianos. Después de algunos años de administración, los diocesanos continuaron administrando la iglesia. Sin embargo, en el año 2009, los misioneros claretianos retomaron el servicio en la parroquia.
Para celebrar este día, tanto los Misioneros Claretianos como los claretianos laicos se unieron a los fieles cristianos para dar gracias a Dios Todopoderoso por la sólida fe, enraizada en el Evangelio y en nuestro Estilo de Vida Claretiano. En su homilía, el Superior Mayor de Camerún, Padre Jude Thaddeus Langeh, cmf, después de dar una breve biografía de San Claret, procedió a invitar a todos los presentes a imitar el estilo de vida del santo. Invitó a los feligreses, así como a los hermanos claretianos, a estar siempre arraigados en una vida de oración y a ser audaces en su celo misionero.
Para engalanar esta ocasión, veinte estudiantes claretianos fueron instituidos lectores y acólitos. Asimismo, el estudiante Moise Moumassou, cmf renovó sus votos. Los laicos claretianos también renovaron su compromiso de servir a la Iglesia y admitieron a nuevos miembros en el movimiento. Los miembros del Coro Parroquial de San Antonio María Claret también bendijeron su nuevo uniforme.
Después de la misa, el Superior Mayor inauguró el Centro de Formación Juvenil Claret de Emombo. La parroquia se benefició de un proyecto de alfabetización informática financiado por PROCLADE. También visitó el nuevo emplazamiento de la parroquia y rezó por el éxito de la realización del proyecto de construcción de la iglesia.
La jornada terminó con una comida fraternal en medio de música y baile.
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