El 22 de enero la Iglesia Católica celebró el Domingo de la Palabra de Dios, una ocasión especial para reflexionar sobre el papel de la Biblia en la vida de la Congregación y de la Iglesia. Este año, los Misioneros Claretianos lo han celebrado acogiendo la propuesta del Prefecto General de Pastoral Bíblica y Comunicación, el Padre Henry Omonisaye, quien envió días antes un material para que los misioneros de todo el mundo puedan unirse a la celebración.
El acento de este año ha sido la preparación de la homilía, siguiendo las directrices de la Exhortación Apostólica Evangelii Gaudium. En ella, el Papa Francisco enfatiza la importancia de la homilía como un momento crucial para la vida de la Iglesia y para la formación de los fieles. El Papa habla de la necesidad de una homilía que sea convincente, fructífera y adaptada a las necesidades de los oyentes, e insta a los sacerdotes a preparar sus homilías con esmero y dedicación.
Los Misioneros Claretianos han tomado estas palabras en serio, y trabajan duro para preparar homilías que sean relevantes para cada comunidad y que ayuden a los fieles a reflexionar sobre la Palabra de Dios. Siguiendo el estilo del P. Claret, se han centrado en explicarla de manera clara y sencilla, de tal forma que todos puedan hacerla vida en su día a día.
Además de la homilía, see han organizado una serie de actividades entorno al Domingo de la PALABRA para ayudar a los fieles a profundizar en ella. Estas actividades incluyen talleres de lectura orante de la Palabra, estudios bíblicos, y retiros espirituales. Estas actividades han sido muy populares entre los fieles, ya que les han permitido conectarse con la Palabra de Dios de manera más profunda y significativa.
La Congregación se define a sí misma con las siguientes palabras:
Somos “oyentes y servidores de la Palabra”. Somos en la Iglesia y en la sociedad un eco de Claret (cf. Aut 686), ministro apasionado del Evangelio a tiempo y a destiempo, utilizando todos los medios a su alcance. Nosotros, como María, como Hijos de su Corazón, queremos acoger y meditar la Palabra en nuestro corazón y proclamarla con pasión.
Estas iniciativas son un testimonio de la respuesta a la llamada del Papa Francisco a ser una Iglesia más consciente y comprometida con la Palabra de Dios. Este deseo profundo fue proclamado en el último Capítulo General en forma de sueño para el 2027:
Soñamos una Congregación que, partiendo de la animación bíblica de toda la pastoral (cf. VD 73), evangeliza con todos los medios en misión compartida, (…) y haciendo uso inteligente de diferentes medios de comunicación.
En conclusión, el Domingo de la Palabra de Dios es una ocasión especial para que cada Misionero Claretiano y cada comunidad profundicen en el papel de la Biblia en sus vidas y en la vida de la Iglesia. La Palabra es un elemento central de la vida de todo cristiano, por este motivo es bueno recordar su importancia por medio de celebraciones especiales como esta.
Celebración del Domingo de la Palabra de Dios en diversas partes de las Misiones Claretianas.
