Kupang, Indonesia. Siguiendo la invitación de la Iglesia Universal de cara a observar, de manera especial, la vida y la presencia de los pobres mientras que al mismo tiempo construimos una cultura de encuentro con nuestros compañeros de viaje, los Misioneros Claretianos de la Delegación Independiente de Indonesia – Timor Leste celebraron su Octava Edición de la Semana de la Vida Religiosa del 18 al 20 de enero de 2018, reflexionando sobre la pobreza como tema principal.
Usando el método «Ver – Juzgar – Actuar» como marco, los participantes situaron fácilmente las presentaciones. El primer día, la reflexión se centró en «ver» el contexto y la realidad de la pobreza en Indonesia en general y en Nusa Tenggara East (NTT) en particular. La Sra. Emiliana Nomleni, del Gobierno Local, ofreció una visión panorámica de la realidad de la pobreza y el papel del gobierno para superar el problema. La reflexión del día, y antes de la celebración de la Misa, terminó con la presentación del P. Inosensius Sutam sobre la causa y los impactos socioculturales de la pobreza en la vida.
Durante el segundo día, los conferenciantes principales centraron a los participantes en el «juzgar» los problemas, contextos y realidad de la pobreza a la luz de la tradición judeo-cristiana. En la primera sesión, el P. Agustinus Supur, CMF, reflexionó sobre la «Pobreza como camino y aspiraciones – Algunas notas sobre la pobreza en la historia de la vida consagrada«. El segundo día de reflexión finalizó con la visión de la «Pobreza evangélica en la vida consagrada«, ofrecida por el P. Inosensius Sutam antes de proceder a la celebración de la Sagrada Eucaristía.
El tercer día estuvo dedicado a «actuar» la espiritualidad de la pobreza. Representantes de cuatro Congregaciones diferentes compartieron su experiencia cotidiana de vivir la espiritualidad de la pobreza de acuerdo con las Constituciones y Reglas de sus Congregaciones, y cómo se convierten en compañeros de camino de los pobres y los marginados en sus respectivos apostolados.
Casi doscientos participantes asistieron al evento de este año. Estaban tan felices y agradecidos con los Misioneros Claretianos por organizar un programa tan importante como el presente. El P. Francisco J.B. Roca, CMF, durante la Misa de clausura, y a partir de las lecturas del día, invitó a los hombres y mujeres consagrados a estar un poco «locos» viviendo nuestra propia identidad como personas consagradas en este mundo en rápida transformación. Antes de que terminara la misa, el P. Romaldus Nairun, CMF, Coordinador del Comité de Vida Consagrada, agradeció a los conferenciantes principales por su disponibilidad. Asimismo, agradeció a los miembros de la Comunidad Seminari Hati Maria, la Comunidad Claret Noviciado Benlutu, los jóvenes claretianos y otras Comunidades, por su apoyo directo para que este evento fuera exitoso. Los participantes se fueron a casa llevando un gran sueño y esperanza en mente, para «amar no de boca o de palabra, sino en la práctica y en la verdad» (1 Jn 3, 18).
