EL LOGOTIPO
En la propuesta de logotipo queríamos que fuera universa, no dependiera de idiomas, explicaciónes. Pero al mismo tiempo fuera sumamente sencillo. El centro del logotipo es un CMF (Hijo del Corazón de María). Algo identificativo, sencillo, mariano, universal. Está hecho con tipografía caligráfica, sencilla y muy “rápida”. Pero con una línea horizontal algo redondeada, “abrazando” las realizadas que le rodea, y conjuntamente con la “f” forman una cruz como signo de que detrás de todo está Dios (la mayor gloria de Dios). Fuera del elemento principal, a la derecha, ponemos ese 175 con números. Está descentrado, destacando y dándole importancia, pero tampoco siendo lo más relevante del la imagen.
Como tercer elemento tenemos el fuego del Espíritu Santo. Un fuego con movimiento, dinámico, agitado, con llamas que salen de la llama principal. Un símbolo que nace de las propias siglas “cmf”. Esto es lo que redondea completamente el logotipo y engancha con el lema, 175 años abrasando con el fuego del Espíritu.
Los Misioneros Claretianos son la herramienta, que tiene el Espíritu Santo, para encender por todos los medios a los hombres en el fuego del amor.