El segundo día del encuentro podría resumirse en esta expresión en swahili “hakuna matata” que tan famosa hizo la película “El Rey León” en 1994. El hilo conductor de este día ha sido el retiro presidido por Carlos Sánchez, Prefecto General de Espiritualidad, que ha girado en torno al texto del evangelio de Juan 15: 1-17.
Tras la adoración eucarística y la oración matinal animada por los hermanos de ACLA, la primera sesión de la mañana nos centramos en la primera parte del texto (Jn. 15: 1-8) desde la clave permanencia-arraigo, mientras que la tarde se centró en la segunda parte del texto (Jn. 15: 9-17) desde la clave fecundidad-audacia.
En la mañana Carlos nos acompañó en el discernimiento de los diferentes modos de permanencia-arraigo, desde el “estar sin ser” hasta la permanencia en fidelidad creativa; la fidelidad al carisma y a la propia vocación es imposible si no hay espacio para la renovación. Tras la presentación fuimos invitados a meditar “¿qué significa permanecer en este momento de nuestra vida? ¿Cómo nos poda Dios? ¿Cuáles serían los compromisos para un mayor arraigo?
La sesión de la tarde se centró en el tándem fecundidad-audacia; la fecundidad del apóstol no está hecha de farolillos y guirnaldas, no es “espectacular”. Es amor enraizado y entregado que nos descubre limitados, fragmentados, frágiles y que revela el poder de Dios igual que se reveló en aquellos hombres y mujeres que tras la cruz pasan del miedo a la audacia del anuncio testimonial de Cristo resucitado.
Según Carlos, el texto de Isaías 61:1 “el Señor esta sobre mí y me ha ungido…” llega tarde a la vida del P. Claret, en 1859, pero se convierte en un texto “clave” para él y para nosotros, pues es como la clave del arco que sujeta el resto de las dovelas: los otros textos bíblicos que inspiraron la vida del P. Claret. Es en medio de la persecución y la hostilidad hacia su misión cuando descubre que el éxito misionero no está en el aplauso del mundo sino en el reconocerse ungidos y enviados por el Espíritu.
En medio de la crisis solo cabe la experiencia de fe profunda, hakuna matata-no hay problema; ¿Te sorprende? También le sorprendió al P. Xifré el espíritu tan positivo tan “hakuna matata” del P. Claret ante el relato de Xifré de la debacle de la Congregación -que según algunos había recibido un golpe de muerte- en la revolución liberal de 1868 en España.
Somos una familia que nació audaz y cuenta con muchas historias audaces: la de los 270 mártires de la Guerra Civil Española; la de la renovación postconciliar y nuestra apuesta por el servicio a la Vida Religiosa; la de las huellas de hombres como Dimberger, Casaldáliga y tantos hermanos claretianos que en su servicio sencillo y callado se ganaron el corazón de la gente.
Hoy es también tiempo de audacia, nos recordó Carlos, la audacia de desafiar los límites que la interculturalidad, el clericalismo, el individualismo, la acedia… imponen a nuestra vocación misionera.
El día de retiro terminó con la Eucaristía, que casualmente ofrece como evangelio del día el texto de la elección de los apóstoles. Tras una noche de oración junto al Padre, Jesús posee el suficiente acervo de “hakuna matata” para proponer a esos 12 hombres lo que a ojos de muchos parece una locura: “ven y sígueme”.
Francisco Carin, CMF, cronista del día