Puerto Rico.
Hermanos… : hemos recibido algunas noticias tanto del P. Camilo Minaya como del P. Fausto Cruz, ambos formadores de las etapas de filosofía y propedéutico respectivamente. Les transcribo las comunicaciones que recibí de ambos, por separado.
La situación sigue siendo dolorosa para todos, y ahora para los seminaristas claretianos que se han visto afectados directamente en sus seres queridos. Como leerán, uno de ellos ha perdido trágicamente a su madre. Otro, a una sobrina. Dios les siga dando consuelo. Por otro lado, he comenzado a organizar con los Seglares Claretianos en Puerto Rico, una pequeña brigada para ir directamente a Haití a asegurar nuestra casa. Como saben, no representa en absoluto seguridad alguna para los nuestros. Tampoco tenemos otra alternativa que quedarnos en ella, pues «¿a dónde iremos? «. Para ello, tenemos que comprar «gatos» y madera, para sostener los techos, que puedan por lo menos sentirse seguros y dejar de dormir a la interperie en el patio como hasta ahora. Esta compra la haremos en República Dominicana, alquilaremos un camión grande y la llevaremos hasta Puerto Príncipe. Ya luego, irán nuestros albañiles (máximo 2 o 3 personas), dirijidos por el Seglar Claretiano Ángel Ramos (experto en ello) para poner estos «gatos» por toda la casa. Ojalá podamos hacerlo muy pronto. Ya el P. Anistus lo ha agradecido tanto !!
Simultáneamente, ya tuve una reunión ayer noche con la directiva del grupo Alianza de Médicos al Rescate de Puerto Rico (AMAR), para coordinar que este próximo miércoles, día 20, viajen desde Puerto Rico hasta Jimaní, R.D. un grupo de 10 médicos. De hecho, contamos con información directa en dicha reunión puesto que 2 médicos y 2 enfermeras ya está allá. Incluso cruzaron la frontera y visitaron a los nuestros en Puerto Príncipe con el ánimo de evaluar posibilidades de ayuda directa en servicios médicos a nuestra gente. Quiero advertirles que realizar este tipo de operativos médicos en las condiciones actuales es muy muy riesgoso. Un grupo de «Médicos sin Fronteras» tuvo que ser evacuado y tuvo que suspender el servicio que prestaban por la avalancha de gente desesperada buscando esta ayuda. Por eso estamos planificando bien el modo como llevaremos a los médicos, y garantizar en algo su seguridad. Debo decir, que estos médicos está dispuestos a asumir el riesgo que ello conlleva. Agradezco tanto al Dr. Jesús Alvelo, (creció entre los claretianos) y a su esposa Alba, y también al Dr. Jesús Amparo Flores, quienes están dirigiendo esta iniciativa solidaria.
Es todo por ahora. Agradezco a todos su solidaridad, y todos los mensajes que recibimos. No nos alcanza a responder a todos personalmente como desearíamos. Pero les llevamos a todos en el corazón. Gracias por toda la ayuda que puedan enviar para aliviar el dolor de los hermanos.
P. Héctor Cuadrado, CMF.
Superior Mayor de Antillas