Haití. Para los cristianos de Puerto Príncipe, uno de los momentos especialmente tristes de las consecuencias de este terremoto ha sido la muerte de su Arzobispo Mons. Joseph Serge Miot. Pastor bueno que acompañó a sus ovejas en el sufrimiento y les infundió esperanza, se ha unido a su grey sufriente en el sacrificio, siendo una víctima más junto a los miles de sus fieles inocentes. Ha sido Pastor y cordero para presentarse al Señor acompañado de aquellos a los que amó y sirvió en su ministerio.
Los claretianos tenemos con él una deuda, por fe y gratitud, y queremos dejar aquí nuestro testimonio plasmado en estas fotos seleccionadas de la ordenación del primer diácono claretiano (hoy sacerdote) P. Beauplan Derilus, cmf.
