“Las actividades han fortalecido nuestro espíritu misionero, reconociendo nuestra vocación, y aprendiendo que todos somos Iglesia, hemos hecho de los errores una posibilidad para nuestro crecimiento.”
Nuestra región sufrió más de cincuenta años de conflicto armado en Colombia, vivimos en Medellín del Ariari, Municipio El Castillo. Después de casi tres décadas podemos apreciar la presencia juvenil en las calles. Durante muchos años, nuestros padres enviaron a nuestros hermanos a estudiar afuera para evitar que fueran involucrados en la Guerra.
La experiencia Juvenil Herencia y Semilla, es espacio de encuentro y proyección Comunitaria, hemos compartido, disfrutado, aprendido. Nuestro trabajo han sido la protección del medio ambiente, la solidaridad con los adultos mayores, con las personas más necesitadas y la memoria de nuestras víctimas.
Nos ha motivado el sentirnos reconocidos por la comunidad, la unión y el ambiente familiar que hemos construido en el grupo.