Clotet final 800x163 1

Artículos y materiales de este sitio

pdf

01 Carta sobre Año Clotet

Size: 144.26 KB
Hits: 1169
Date added: 06 - 07 - 2022
pdf

01 Letter about Clotet Year

Size: 138.23 KB
Hits: 1029
Date added: 06 - 07 - 2022
pdf

Celeb-Clotet- Cat

Size: 422.50 KB
Hits: 1117
Date added: 06 - 07 - 2022
pdf

Celeb-Clotet- Eng

Size: 426.08 KB
Hits: 998
Date added: 06 - 07 - 2022
pdf

Celeb-Clotet- Esp

Size: 436.88 KB
Hits: 992
Date added: 06 - 07 - 2022
pdf

Celeb-Clotet- Eusk

Size: 429.20 KB
Hits: 949
Date added: 06 - 07 - 2022
pdf

Celeb-Clotet- Fra

Size: 398.66 KB
Hits: 950
Date added: 06 - 07 - 2022
pdf

Celeb-Clotet- Ita

Size: 425.71 KB
Hits: 961
Date added: 06 - 07 - 2022

Recursos desde el CESC:

Catecismo para sordos

Catecismo para sordos

Escrito y publicado en 1870

Jaime Clotet

Jaime Clotet

Nació en Manresa (Barcelona) el 24 de julio de 1822. Estudió en Barcelona Filosofía y Teología, trasladándose después a Vic donde estudió Moral. Fue a Roma, donde recibió la ordenación sacerdotal. Vuelto a España desempeñó diversos cargos pastorales, pero pronto se dio cuenta que no era su vocación la cura de almas. Aconsejado por el Sr. Passarell, secretario del obispo de Vic, se entrevistó con el P. Claret al que sólo conocía de oídas. Era junio de 1849. En julio se unía al P. Claret para fundar la Congregación. Pronto se encargó de los primeros Hermanos de la Congregación. Fue nombrado en 1858 Subdirector General de la Congregación. En 1870 acompañó en Fontfroide al P. Claret en sus últimos días escribiendo después un Resumen de su Vida. En 1888 dejó de ser Subdirector General y pasó a ser Secretario. Escribió libros sobre la catequesis de los sordomudos y promovió la Causa de Beatificación del P. Claret. En 1898 fallecía en la casa de Gracia (Barcelona) con fama de santidad. Su causa de Beatificación está introducida en Roma. Terminamos con esta breve semblanza de un biógrafo: “querido y venerado de todos, forjador infatigable de su propia perfección cristiana y religiosa; solícito del bienestar de cada uno; que pasó por la tierra dejando en pos de sí un suave perfume de santidad. No tuvo enemigo alguno”.