Roma, Italia: El Gobierno General tuvo su auditoría en la Curia General del 8 al 9 de octubre de 2024. La Sra. Sarah Broscombe – que ha estado trabajando con la Compañía de Jesús y otras congregaciones religiosas- facilitó la sesión de dos días. Su experiencia en liderazgo organizativo y espiritualidad aportó una visión matizada de la dinámica del trabajo interno del Gobierno General como equipo y de cómo esto encaja con los objetivos de la Congregación que se fijaron al inicio del mandato. La auditoría es conforme al compromiso capitular previamente establecido en el que el servicio de la autoridad se ejerce de forma sinodal, responsable y transparente. La auditoría se apoya densamente en dos documentos vitales, a saber: la XXVI Exhortación Capitular General Querida Congregación y el Plan de Acción del Gobierno General 2021-2027.
El objetivo principal era reflexionar sobre la trayectoria de liderazgo del equipo en los últimos tres años, las importantes experiencias recogidas, los sentimientos, las áreas de crecimiento y las dificultades. La auditoría se centró no sólo en la evidente diversidad del equipo, identidad, autoconciencia, propósito y estilos de trabajo, sino también en su manejo de conflicto y los distintos momentos de incorporación de cada uno al gobierno general. Estos factores afectan naturalmente al desarrollo del equipo en fases: de la formación a la tormenta, de la normalización al rendimiento, así como las características y estrategias únicas en cada fase. Hicieron el análisis de la tarea trazando un mapa del viaje de tres años destacando cinco hitos clave desde el XXVI Capítulo General en 2021 hasta hoy. En relación con ello, están las dinámicas de equipo y los roles de cada uno en el caminar del equipo.
Además, tuvieron una meditación sobre la imagen de Jesús con Marta y María en Betania. Recordaron las palabras del discurso del Papa Francisco a la Congregación, sois misioneros; si queréis que vuestra misión sea verdaderamente fecunda, no podéis separar la misión de la contemplación y de una vida de intimidad con el Señor. Tiene que haber una sana tensión entre la experiencia espiritual interior con Dios y la misión que uno realiza con los demás. La falta de integración entre la vida cultivada en el Espíritu y los esfuerzos misioneros corre el riesgo de caer en dicotomías perjudiciales.
Como parte de la evaluación y profundización, el facilitador invitó al equipo a releer la Exhortación del XXVI Capítulo General Querida Congregación y el plan de acción del Gobierno General que emanaba de ella. Exploraron los puntos transformadores de cambio y los modelos mentales. Observando la trayectoria global de los últimos 3 años, reflexionaron sobre dónde se ha avanzado más, las áreas donde se necesitan oportunidades de crecimiento y el equilibrio entre arraigo y audacia. Se realizaron varios conversaciones honestas, plenarios y puestas en común de resonancias y divergencias. La auditoría terminó con una mesa redonda de agradecimiento en la que se invitó a los miembros del equipo a ser conscientes de los dones únicos de cada uno como una forma saludable de apoyarse mutuamente a lo largo del viaje.
