Madrid, España. Con motivo del inicio del Capítulo Provincial de Santiago mañana, 23 de febrero de 2022, os presentamos nuestra entrevista con el Superior Provincial, P. Adolfo Lamata Muyo, CMF. Le hemos pedido que nos cuente algo sobre los preparativos del Capítulo y sus observaciones personales al respecto.
El Capítulo será presidido por el P. Mathew Vattamattam, CMF, Superior General de la Congregación. Y siguiendo la tradición de la Provincia, junto con la mesa presidencial, se elegirán moderadores entre los capitulares para coordinar los diálogos e intervenciones en la sala.
¿Cuáles son los preparativos realizados o todavía en proceso?
Por motivos de la pandemia de COVID y la premura del tiempo, dado que anticipábamos el Capítulo, del verano del 2022 a la navidad del 21, ya que Pedro Belderrain, nuestro provincial, pasó a formar parte del Gobierno General, hemos realizado buena parte de la preparación, salvo una asamblea precapitular presencial, a través de encuentros on line.
PRIMERA FASE, previa a la asamblea precapitular:
Por un lado, se ha pedido a las comunidades, utilizando el lenguaje del capítulo general, y con una formación para todos los claretianos de la provincia via Zoom y YouTube por parte de los asistentes al Capítulo general de la provincia, una reflexión sobre: las debilidades y enfermedades o cizaña y los avances o semillas de vida que han ido germinando en este sexenio en la realidad comunitaria. Nos preguntábamos sobre ¿Cuáles son las acciones audaces que pueden marcar la diferencia en nuestra Provincia que nos gustaría ver realizadas antes de 2027? Y algunas sugerencia que hacer de cara al proceso de revisión de posiciones.
En la Asamblea Precapitular, un mes antes del Capítulo, se puso a disposición de todos los capitulares las memorias de las distintas áreas de gobierno. Para ello hemos creado un reservorio digital
Tras un proceso de elaboración de varios años proceso de elaboración se aporta para que el capítulo pueda pronunciarse en la dirección que crea oportuna.
En esta ocasión por la premura de tiempo no se ha tenido ningún proceso de conversaciones con laicos de nuestras posiciones con los misioneros en las comunidades, aunque si se produjo en bastantes de nuestras posiciones al inicio del año para el capítulo general.
Sí han participado los numerosos miembros laicos de los equipos y consejos en las aportaciones de los mismos.
Por ello se ha realizado una consulta abierta a los laicos de nuestras posiciones (han respondido más de 100 personas) a través de un forms para posibilitar tener más presente el parecer de los que caminan junto a nosotros.
SEGUNDA FASE: Desde la Asamblea hasta el Capítulo
A partir de la asamblea precapitular se propone realizar los siguientes trabajos preparatorios:
1) “Conversaciones en comunidad”: Aunque se dispondrá de todas las aportaciones de las comunidades en un archivo informático, una comisión elegida en la asamblea precapitular (3/4 miembros) elabora un documento que sintetice las aportaciones más relevantes de las comunidades, al modo de “conversaciones del camino”, el vademécum que se utilizó como documento de reflexión del capítulo general. Este documento no solo lo podrán tener los capitulares, sino que se mandaría a todas los miembros de la Provincia aunque no participen directamente en el capítulo como materiales preparatorios de este camino común.
2) Trabajo en grupos: hasta el Capítulo trabajaremos por grupos de capitulares con el fin de ir adelantando trabajo y que se puedan provechar mejor los días propios de celebración del Capítulo.
Tras una lectura personal de los documentos entregados compartirán sus impresiones en un grupo heterogéneo de capitulares (8 equipos de 8 miembros). Para la lectura se contará con una rejilla de lectura de los documentos y una serie de preguntas que se dialogarán en el grupo que les corresponda.
Con una metodología on line de documentos, recogida de conclusiones y actas de los distintos grupos ha facilitado la realización y seguimiento de este trabajo precapitular.
¿Cuál es la singularidad de este Capítulo y los retos que supone su preparación?
Como tuvimos que retrasar el capítulo por el Covid de las navidades a febrero hemos seguido trabajando on line anticipando algunas tareas del Capítulo, como la presentación y evaluación de las memorias de las áreas de gobierno y un documento sobre las conversaciones de las comunidades. Asambleas virtuales de los capitulres en el mes de enero y febrero.
Creo que el reto del poco tiempo disponible y la dificultad de los encuentros presenciales lo hemos superado con la utilización de las tecnologías (reservorios digitales de documentos capitulares y trabajo de los grupos abiertos a los capitulares, chat para compartir impresiones, reuniones on line, etc)
¿Alguna relación del vuestro Capítulo con el XXVI Capítulo General?
Fundamentalmente vamos a seguir el esquema de trabajo del Capítulo General ajustado a un Capitulo de 7 días de duración. Comprendemos nuestro capítulo como ponernos en sintonía con los sueños de la Congregación y encarnarlas en nuestra realidad Provincial.
Con la celebración del Capítulo, ¿cómo ves el futuro de la Provincia?
Nuestra provincia de Santiago es una realidad consolidada, que forma parte de una comunidad carismática, una congregación en camino, que nuestro Padre Fundador soñó como una “grande obra”. Estamos en un momento singular de nuestra historia, un tiempo de gracia, en que la Iglesia nos apremia a actuar en sinodalidad; nos anima a dejar que resuenen coralmente todas las voces; y se muestra convencida de la urgencia de crear sinergias que revitalicen nuestras mentalidades, actitudes, prácticas y estructuras.
Somos conscientes de nuestras limitaciones personales y estructurales; pero también sabemos que -a través de un buen discernimiento- se nos abrirán nuevas perspectivas que todavía no percibimos a primera vista.
En nuestra provincia es un reto la inversión de la pirámide de edades: la edad media de la Provincia es preponderantemente alta. No es menos verdad que: a) la mayor parte de nuestros mayores han transformado su longevidad en un camino de vida misionera entregada; b) la provincia cuenta aún con un grupo consistente de miembros, más de 70, en edad oficialmente activa y, en su mayor parte, bien preparados, con inquietudes, espíritu de trabajo y creatividad, además de con capacidad para asumir responsabilidades; c) estamos dentro de un proceso lento pero sostenido de transformación cultural al ser enviados a nuestras comunidades misioneros claretianos de otras culturas; de la homogeneidad estamos pasando a un modelo multicultural, y desde éste sentimos la urgencia de abrir nuestra mente y corazón a un mundo inter-cultural.
Contamos con estructuras pastorales reconocibles, con plataformas apostólicas diversificadas que nos otorgan visibilidad, nos ayudan a expresar nuestra identidad misionera y a configurar nuestro sentido de pertenencia a un cuerpo apostólico bien definido. Entre nosotros, hay también una fuerte conciencia eclesial y una sensibilidad abierta a las inquietudes del hombre actual, como demuestran nuestra voluntad de colaboración y servicio a la Iglesia, así como nuestro deseo de transformar el mundo según el designio de Dios.
Un buen grupo de nuestros misioneros trabaja en campos apostólicos cualificados y creativos: colaboran en la misión claretiana universal, están comprometidos en la investigación teológica y antropológica y ofrecen servicios cualificados en instituciones civiles y eclesiásticas.
Estamos razonablemente bien organizados y contamos con capacidad para asegurar el mantenimiento de cuatro elementos de indudable relevancia: a) las necesidades de nuestra misión; b) el sustento digno de las comunidades y la ausencia de problemas económicos serios; c) la capacidad de hacer frente a las situaciones extraordinarias; d) la práctica de la comunicación de bienes interna y externa.
¿Cuáles son tus esperanzas y sueños para la Provincia de Santiago?
Nuestra Provincia de Santiago se siente misionera, peregrina y partícipe del sueño congregacional del XXVI Capítulo General. También ella desea descubrir el sueño que Dios pone en nuestro corazón para que también nosotros soñemos. Por eso, deseosa de responder al querer de Dios sobre nuestra comunidad provincial en los próximos años, unidos por el Espíritu que Jesús resucitado nos envía e impulsados por el lema congregacional “arraigados en Cristo y audaces en la Misión”.