Kurunegala, Sri Lanka. Soñamos una Congregación comprometida con la fraternidad universal (Fratelli tutti), la justicia, la paz y el cuidado de la casa común (Laudato si’). Con espíritu de sinodalidad, colaboramos con gentes de diferentes culturas, etnias y religiones para la transformación del mundo según el designio de Dios (cf. CC 46).
La casa de noviciado de la Delegación Independiente de St. Joseph Vaz parece haber tenido una experiencia de vivir este sueño en la primera semana de agosto de 2022. El P. S. Maria Arul, CMF, maestro de novicios, nos cuenta su experiencia con los dos monjes invitados en la Casa Claret.
En la tarde del 1 de agosto de 2022, recibí una llamada del monje budista Adicca Ramsi de Myanmar, diciendo que quería visitarme junto con Ratana Nanda Bhante de Bangladesh. Ambos están en Sri Lanka en dos universidades diferentes para su aprendizaje superior en Psicología y Budismo, respectivamente. Son hombres con experiencia y expuestos a diferentes países y culturas. Llegaron a nuestra comunidad del noviciado el 2 de agosto antes del almuerzo. Durante nuestra conversación, aceptaron gustosamente quedarse con nosotros esa noche.
Su presencia y su aportación fueron muy enriquecedoras. Nuestros novicios quedaron muy impresionados y edificados por su estilo de vida sencillo, con muy poco equipaje que llevar, su sentido del respeto a los mayores, su preocupación por la humanidad que sufre concretamente mediante la distribución de materiales a más de 1500 familias pobres de Sri Lanka, su alto sentido de la hermandad universal que trasciende las afiliaciones religiosas, su enfoque amistoso y su actitud apreciativa. Los monjes tomaron la iniciativa de enseñar durante una hora la psicoterapia budista, a saber, los ejercicios de respiración, la meditación del amor y la bondad y los métodos de meditación a pie.
Así mismo, nuestra hospitalidad y el diálogo sobre la Vida Religiosa Cristiana impactaron profundamente a los monjes. Fue una ocasión de experiencia y aprendizaje mutuo, y de apreciación de nuestras diferencias.
Después de dejarnos, el monje Adicca Ramsi me envió un SMS sobre su experiencia con nosotros:
“En primer lugar, me gustaría agradecer a mi querido Padre su invitación. Al principio del viaje a la Iglesia Casa Claret, pensé que el viaje era sólo por amistad. Pero tuvimos una fructífera conversación sobre muchos temas como la vida monástica, la convivencia pacífica entre la diversidad, los valores humanos, las contribuciones, etc.
Por la noche, lo que pudimos hacer juntos, más profundo y significativo que la conversación de la mañana, fue compartir técnicas de mediación (conocidas como psicoterapia budista) y practicar juntos la meditación. Cuando escuché las respuestas de satisfacción de los participantes, me sentí apreciado. Durante ese tiempo, me sentí más tranquilo y en paz. Por eso me gustaría mencionar la significativa invitación y el viaje a la Iglesia Casa Claret. Pudimos hacer nuestro viaje significativo y profundo, gracias a ti mi querido Padre Arul, así que me gustaría agradecerte de nuevo. Nunca olvidaré la ocasión que pasé con todos vosotros”.
Adicca Ramsi
El Noviciado Claretiano Internacional, también conocido como Casa St. Claret, está en la ciudad de Kurunegala, en la provincia del noroeste de Sri Lanka. Desde hace seis años, sirve a la Congregación como noviciado internacional.