Ciudad de México, México. Las Misioneras Cordimarianas celebran este año su primer centenario de fundación, realzándolo con el lema «Tiempo de gracia, memoria agradecida y compromiso alegre», reconociendo la realidad que las rodea e impulsa a hacer vida la solidaridad y la esperanza.
Compartimos la reseña que nuestra hermana Dania Alejandra Velázquez Cano MCM ha escrito, recapitulando la preparación, recorrido y celebración de tan insigne memoria:
El pasado 19 de marzo, fiesta de San José y, por providencia de Dios, día de la fundación de nuestra Congregación para para que él mismo velara por el crecimiento de nuestra Obra y la formara en la sencillez, la alegría y la fidelidad, celebramos la Eucaristía en la Insigne Nacional Basílica de Guadalupe. Justo a los pies de la Virgen de Guadalupe, quien nos cobija en su Corazón desde los inicios de nuestra historia congregacional. Frente a Ella, con el corazón lleno de alegría y gratitud por la misericordia de Dios, imploramos su intercesión para continuar en búsqueda de formas nuevas de respuesta a los actuales desafíos y la necesidad de vocaciones misioneras.
La celebración fue presidida por el padre Enrique Mascorro, Superior Provincial de México. Concelebraron cuatro hermanos Claretianos y, en representación de todas la Misioneras Cordimarianas, hermanas de cinco comunidades: de Taxco, Guerrero; de Cuernavaca, Morelos; de la Ciudad de México y el Gobierno General, que reside en Toluca, Estado de México, así como de la Familia Claretiana y Cordimariana. Cada comunidad celebró presencialmente y además todas se unieron a través de las redes virtuales.
Camino de preparación
Para este Primer Centenario las Cordimarianas preparamos el camino desde el 2019, con material de reflexión y actividades que propiciaron beber del origen de nuestro carisma, desde la vida de nuestros fundadores, su legado espiritual y misionero. Dedicamos el primer año a reflexionar en la figura del Padre (Dios Padre y nuestro Fundador, así como nuestro copatrono San José); el segundo año en la figura de la Madre, (Dios Madre, nuestra Fundadora y el Corazón de María); y este tercer año, 2021, en las hijas (Dios Hijo, las misioneras y el caminar en la misión).
En el camino nos dio la impresión de que la pandemia truncaría esta preparación y celebración; sin embargo, la tecnología nos permitió seguir adelante, revitalizando nuestra vocación misionera, retomando en cada comunidad el material preparado, meditando la Palabra de Dios y respondiendo a los retos que esta pandemia trajo a nuestras misiones con gratuidad y alegría.
Recuento de una historia
El 19 de marzo de 1921, por inspiración de la catequista Carmen Serrano y Rugama, y el padre Julián Collell y Guix, CMF, en la Ciudad de México se fundó la Congregación de Misioneras Cordimarianas, siendo Arzobispo Monseñor José Mora y del Río, quien dio el decreto de erección canónica.
Esta vocación misionera, con espiritualidad enraizada en la de san Antonio María Claret, ha dejado huella y pequeñas semillas del Evangelio en la Iglesia; abrasando por donde pasamos a lo largo de estos cien años en diversos países y pueblos de América Latina, desde México dónde fuimos fundadas, hasta Venezuela donde estuvimos varios años. Actualmente, tenemos presencia en Honduras, Guatemala, México y Estados Unidos, evangelizando en la pastoral catequética, educativa y social, principalmente; y abiertas a la Ruah, Espíritu de Dios, donde nos llame para dar a conocer la Buena Noticia de quien nos «amó primero».
Dania Alejandra Velázquez Cano MCM
