Bamenda, Camerún. Estos pocos días han estado llenos de alegría y acción de gracias para la familia claretiana en la archidiócesis de Bamenda. Las festividades comenzaron en la Academia de Socorro San Claret, seguidas de la profesión de tres estudiantes claretianos: Joseph, Moise y William. En efecto, esta celebración comenzó el año pasado con la llegada del Superior General P. Mathew Vattamattam, CMF.
Cinco claretianos de la entonces Provincia Claretiana de EEUU: El P. Ralph Berg, el H. René LePage, el P. Alberto Ruiz, el P. Gerry Caffrey y el H. Richard Suttle implantaron el carisma claretiano en el Camerún anglófono. Desde Bamenda, la Congregación se extendió a Douala, Buea, Kumbo y Kumba.
Estos claretianos llegaron en 1986 al corazón de la catástrofe del lago Nyoss y se implicaron mucho en sus servicios de ayuda a través de tanques de agua y aseos en la catedral.
He aquí el testimonio de uno de los primeros misioneros:
«El equipo llegó a Bamenda el primero de agosto de 1986. Nos asignaron a varias parroquias de Bamenda para aprender el pidgin y la cultura, mientras nos reuníamos con el arzobispo y veíamos los lugares donde, según él, había más necesidades. Después de un tiempo, se decidió que el P. Alberto y el H. Richard comenzarían en Babanki Tungo mientras los otros tres seguían buscando; más tarde se decidieron por Batibo. Sin embargo, antes de poder ir a comenzar la misión en Babanki Tungo, se produjo una catástrofe natural, el lago Nyoss. El arzobispo puso al P. Alberto y al H. Richard al frente de las tareas de socorro, y trabajamos sin parar hasta que se atendió a toda la gente. Más tarde, el Hno. René trabajó para abastecer de agua a la gente. Además, antes de abrir la parroquia de San Patricio en Babanki Tungo, el H. Richard fue asignado como director de la escuela de Big Mankon, y el P. Alberto trabajó en un proyecto para dotar de aseos a la catedral. Aquellos primeros años en los que iniciamos la misión en Babanki Tungo y Batibo fueron a la vez emocionantes y desafiantes. Logramos mucho en poco tiempo con la ayuda de Dios y de la maravillosa gente de esos pueblos».
El carisma claretiano durante estos años ha tocado a mucha gente en Batibo, en muchas aldeas del decanato de Ndop, en Babanki Tungo, en Fulikom, y en todas las aldeas de Santa, y el carisma sigue extendiéndose.
El proyecto del Jubileo ha sido la construcción de «Santa CLARA» («Saint Claret Relief Academy»)). Esta iniciativa de ayuda surgió en Santa cuando todas las escuelas estaban cerradas. Los Misioneros Claretianos hicieron una valiente campaña y reabrieron las escuelas primarias católicas. Este año, 2021/2022, los claretianos se alegran de que las escuelas privadas y las escuelas misioneras de otras denominaciones hayan reabierto, y la asistencia a la escuela sea una realidad.
El Arzobispo de Bamenda, su excelencia Andrew Nkea, colocó la primera piedra de Santa Clara y ordenó a siete misioneros claretianos como diáconos. En su homilía, el Obispo agradeció a los claretianos el maravilloso servicio prestado a la iglesia local. Les exhortó a seguir trabajando en sinodalidad.
El Presidente de la Parroquia expresó su total gratitud a los claretianos por su atención espiritual, pastoral y humanitaria. La jornada terminó con un baile tradicional y una comida de ágape. Los claretianos esperan celebrar pronto el cuadragésimo aniversario.
