XXVI CAPÍTULO GENERAL
Siguiendo las orientaciones del anterior Capítulo General, nos hemos comprometido a explorar “nuevos métodos y modos de organizar tanto nuestros Capítulos Generales y provinciales en sus diversas fases (preparación, realización, evaluación) como las Conferencias interprovinciales” (MS 72.3).
Queridos hermanos,
Recibid un saludo bien cordial.
¡Somos Misioneros llenos de alegría!
Desde Talagante (Chile) compartimos esta alegría con toda la Congregación al tiempo que juntos vamos caminando e imaginando este camino hacia el XXVI Capítulo General. Los superiores mayores hemos compartido unos días de comunión y fraternidad con el Gobierno General. Nos ha ayudado mucho la generosidad de los claretianos de San José del Sur, que han hecho todo lo posible para que nuestro encuentro llegara a buen término. El ambiente de naturaleza y armonía del Centro Claret nos ha ayudado también a encontrarnos y dialogar desde el corazón. Sentimos mucho que nuestros hermanos de las Delegaciones de Congo, José Xifré y Nigeria Occidental, a pesar de todos sus esfuerzos, no hayan podido hacerse presentes.
Conforme a nuestro empeño de caminar juntos hacia el Capítulo General, el Gobierno General propuso una metodología bien preparada y eficiente para nuestras reuniones. Hemos sido capaces de identificar algunas ‘enfermedades’ que aquejan a la Congregación, como la preocupación por el propio interés, la tendencia a reclamar méritos y derechos quizá no siempre fundamentados, el desaliento, el activismo… Para buscarles cura nos proponemos cultivar con decisión las semillas de vida que se dan en la Congregación respondiendo a la llamada del Señor a través de la universalidad, la interculturalidad, la esperanza, la comunión, la misión entre los pobres y la oración. En ese camino hacia el futuro hemos soñado qué Congregación nos gustaría vivir en 2030, con el deseo de ir haciéndola realidad juntos, en comunión con la creación entera en un proceso de renovación lleno de vida.
Pensar juntos qué camino puede llevarnos al Capítulo nos ayudó a proyectar ese proceso en sus diversas fases. En la medida que hacemos ese camino sentimos que se nos conceden la gracia de tener unas raíces bien profundas y el don de la audacia. Así podremos llegar al Capítulo General:
- Contentos de la preparación precapitular, sintiéndonos unidos a hermanos de muchas partes del mundo.
- Felices de haber discernido, con la ayuda de la Familia Claretiana y de otras personas, los principales motivos de preocupación y signos de vitalidad que se dan en la Congregación, inculturados en los diversos contextos.
- Confirmados en nuestras raíces carismáticas y aspiraciones proféticas, tras haber sido capaces de compartir lo que realmente vivimos (dando valor a su narración).
- Dispuestos, como María, a ser iluminados por el Espíritu y por la Palabra de Dios, y a continuar procesos de diálogo y discernimiento.
- Animados, junto con otros, a dar pasos audaces al servicio de la ‘missio Dei’.
Conforme a ello proponemos que nuestro camino hacia el Capítulo se desarrolle siguiendo estas etapas:
- Sensibilización y preparación de materiales.
- Participación, a través de encuentros de tono sinodal.
- Organización de las aportaciones recibidas y trabajo de la comisión precapitular.
- Celebración del XXVI Capítulo General.
Nuestras celebraciones litúrgicas han reflejado la rica diversidad polifónica que hoy caracteriza a la Congregación. Gracias a los ratos compartidos entre reunión y reunión y a los videos enviados por los diversos organismos nos hemos sentido cerca de todos y cada uno de vosotros en las diversas periferias en las que vivís.
El encuentro nos ha ofrecido a todos la gran oportunidad de conocer algo el pueblo chileno y su cultura, a los ciento cincuenta años de la llegada a Chile de nuestros primeros hermanos.
Aunque la reunión ha llegado a su fin, los próximos días nos sumaremos a un buen número de hermanos y hermanas para celebrar el Congreso de Espiritualidad Claretiana que culminará el día 25 en una celebración que recordará los ciento cincuenta años de la llegada de los Claretianos a esta tierra y abrirá la serie de actos que conmemorarán el ciento cincuenta aniversario de la muerte de San Antonio María Claret.
Valoramos todo lo que estáis viviendo y haciendo para servir a la Iglesia y a la humanidad. Los Claretianos estamos llamados a llevar luz a todos los pueblos a través de nuestro estilo sencillo de vida, el compartir bienes y personas y nuestro testimonio cotidiano del Evangelio. Os pedimos que la oración de la Congregación entera acompañe el camino de todos hacia el próximo Capítulo General.
Talagante (Chile), 20 de enero de 2020.