España. Día 31 de diciembre, después de rezar las Laudes, preparadas por Juan Ramón Gómez, nos preparamos para iniciar un día de trabajo capitular.
Modera el trabajo el P. Eleuterio López, que presenta el plan de trabajo de la mañana y da lectura a nuevos mensajes que han llegado.
El P. Provincial ha nombrado Vicario
Provincial al P. Antonio Venceslá Toro.
El P. Ricardo Volo, secretario de la Comisión Central, presenta el documento de trabajo elaborado a partir del documento precapitular y de los asuntos aprobados por el Capítulo.
A las 13,15 celebramos la eucaristía que hoy preside el P. Carlos Díaz Muñiz, acompañado por los PP. Santos Cardo y Rafael Martínez, los tres capitulares de más edad.
La Comisión Central propone en el documento de trabajo tres prioridades: espiritualidad y estilo de vida, pastoral vocacional y primer anuncio. Cada una de ellas señala objetivos y propuestas.
Se distribuirá el tiempo en estudio personal, trabajo por grupos y a las 18,30, presentación y diálogo en plenario.
El P. Volo presenta y entrega a los capitulares un breve documento sobre “Asuntos”. Inmediatamente se inicia, tras un breve tiempo de lectura personal, el diálogo en torno a los diferentes apartados del mismo. “Formación inicial”, “Misión Compartida” y “Economía” son los puntos tratados. El diálogo va clarificando, aportando añadiduras, supresiones… Y como resultado del mismo se van aprobando los diversos puntos. Hacia las 20,00 damos por terminada la sesión de trabajo.
Poco después, a las 20,15 en el misma aula capitular iniciamos una vigilia de oración preparada por el Equipo de PJV. El P. Antonio Sanjuán nos motiva recordándonos que somos Hijos del Corazón de María. Ése es nuestro nombre. Con este sentimiento nos invita a peregrinar hacia el Corazón de la Madre y entrar en él. Lentamente todos los capitulares nos dirigimos en procesión silenciosa hacia la capilla (el corazón de María). En el umbral de la misma un gran dibujo plasma gráficamente un corazón. La música, las palabras nos invitan a interiorizar nuestra condición de hijos y a elevar nuestra acción de gracias a la Madre. Muchos Capitulares expresan motivos de agradecimiento, que se sintetizan y encuentran pleno cumplimiento en el mayor de ellos: María nos entrega a su hijo Jesús, que es expuesto y ante Él oramos y somos bendecidos.
Este momento intenso de oración y plegaria concluye y nos preparamos para la celebración festiva del año que termina y el nuevo que comienza. A las 21,30 cenamos en un comedor preparado y bien engalanado para tal efecto en la sala de estar de la comunidad-Claret. Después de la cena, se suceden recuerdos de tiempos pretéritos en forma de canciones, bingos, diálogos informales en la terraza… Así pasamos los últimos minutos del año. A las 12,00 cumplimos el rito de las uvas y nos felicitamos deseándonos felicidad y paz para el nuevo año. Después el P. Vicente Cuadrado nos obsequia con una queimada. Y paulatinamente, según desea cada uno, nos vamos retirando a descansar.