Argentina. Temprano, en la capilla, nuestros hermanos de Humahuaca organizaron la celebración eucarística con cantos y signos andinos. En su homilía, el P. Ventura se sirvió del refrán “ojos que no ven, corazón que no siente”. Nuestros Organismos, al encontrarse estos días, van creciendo en el conocimiento y aprecio mutuo.
Todo el día ha estado animado por el Centro de Investigaciones Socio

Culturales “Roberto Bellarmino”, de Santiago de Chile.

Gabriel Valdivieso y Javier Romero, miembros del Centro, fueron los encargados de presentarnos la primera parte de la encuesta efectuada en nuestros Organismos. Una lectura profunda y detallada de los resultados nos dio cuenta de cuál es nuestra realidad actual, al tiempo que nos dispuso para el trabajo en grupos en torno a las siguientes preguntas:

• Compartir y especificar el tipo de obras “misiones”.

• ¿Cómo se puede abordar la paradoja de que la Pastoral Vocacional es muy importante
pero es poco gratificante como trabajo personal?

• ¿Qué medidas específicas se proponen para disipar dudas y resistencias al proceso de Reorganización y para potenciar las actitudes positivas?

Una vez que entregamos nuestras conclusiones, los miembros del CISOC realizaron un análisis de nuestras respuestas y prepararon una síntesis – devolución, que nos fue repartida al comienzo de la tarde.

Posteriormente, y avanzando un poco más en la lectura de la encuesta, el CISOC nos propuso un nuevo trabajo en grupo, a partir de una pregunta más proyectiva:
• ¿Cuáles son las principales conclusiones que sacamos de los capítulos 9 y 10 para contribuir a un buen proceso de Reorganización?

Después del trabajo de los grupos, se pasó al salón para poner en plenario las conclusiones. En nuestros corazones llevamos las intenciones particulares y comunitarias que este trabajo nos suscitó, y en la capilla hicimos una breve oración antes de la cena.

Esta noche fue la elegida para… ¡la gran fiesta del asado y el fogón! Con animadores por doquier y muchas manos generosas que convidaron productos regionales, propios de cada lugar, el fogón se armó casi solito. Con sencillez y mucha alegría, nuestra Asamblea hizo fiesta esta noche: singani, empanadillas de cayote, baile, canto y humor… Después, comenzaron a pasar algunos participantes hacia las habitaciones, buscando ya el merecido descanso