Puerto Rico: En el cuarto día de Asamblea, la celebración litúrgica se ha visto animada por los hermanos de la comunidad de Haití. La han centrado en torno al icono del encuentro de Jesús con la samaritana. El manantial es Jesús; nosotros, sus misioneros, habiendo saciado nuestra sed en el pozo hondo o en el venero cristalino de su amor, nos convertimos también en pozos y manantiales de agua viva, para calmar la sed de Dios en los hermanos.
La Asamblea se ha visto iluminada por una exposición del P. Gonzalo Fernández, centrada en la declaración del XXIV Capítulo General y un proyecto que se deriva de él: “La Fragua en la vida cotidiana”. Se trata de un medio para trabajar en profundidad la renovación vocacional, misionero-claretiana.
De esta iluminación se ha desprendido el trabajo de reflexión y búsqueda para elaborar el Plan de Acción para la Delegación, en el próximo trienio. En torno al mismo objetivo, se ha repartido un “Documento de Trabajo”, estructurado según el clásico método: Ver, Juzgar y Actuar, el cual ha sido trabajado después en grupos.
Finalmente, se han publicado los resultados de un sondeo previo al definitivo, para conocer las tendencias sobre el Equipo que coordinará la Delegación durante los próximos tres años.