Barcelona, España. El domingo por la mañana del 22 de octubre, se han cerrado los actos de beatificación de 109 mártires Claretianos con una misa de Acción de Gracias en el Santuario del Cor de Maria de Barcelona. La eucaristía ha sido presidida por el cardenal arzobispo de Barcelona, Juan José Omella, y concelebrada con el Superior General, el P. Mathew Vattamattam, doce obispos Claretianos de todo el mundo que también han participado en la beatificación y sesenta sacerdotes.
El cardenal Omella ha reiterado el mensaje de perdón y reconciliación que se difundió ayer en la celebración de la Sagrada Familia y la llamada a una confianza absoluta en Dios ante las dificultades. “No tengáis miedo de afrontar las dificultades del tiempo presente porque, a través de acontecimientos que a menudo nos desbordan, Dios va dirigiendo la historia humana hacia su plenitud”. El cardenal reiteró que “el amor vence al odio y ninguna dificultad o persecución puede quitarnos la alegría de confesar a Jesús”
También pidió a los claretianos continuar colaborando “con todos los que se esfuerzan por construir un mundo más justo y solidario, incluyendo las autoridades políticas, pero no olvidéis que el corazón le pertenece solo a Dios”. Por eso ha pedido una entrega absoluta a Dios: “No os dejéis atrapar por ideologías políticas o por otros ídolos modernos que reclaman nuestra entrega absoluta. Solo a Dios debemos dar lo que es de Dios. Esto nos dará una gran libertad de espíritu”.
El cardenal ha remarcado la historia martirial de los misioneros claretianos que en poco más de 150 años de historia ya tiene 183 mártires beatificados de los 270 claretianos asesinados: “La beatificación de ayer fue, en cierto sentido, la reconstrucción definitiva de 109 vidas rotas por confesar a Cristo en circunstancias que no quisiéramos que se repitieran jamás”. Insistió en que “la beatificación no es un ajuste de cuentas con el pasado sino un canto a la infinita gracia de Dios y una invitación a ser sus testigos en nuestro mundo”. “Los santos miran siempre al futuro”, ha concluido.
La celebración ha coincidido con el domingo que la Iglesia celebra la Jornada Mundial de la Misiones, uno de los carismas propios de los misioneros claretianos. El lema que ha presidido los actos de la beatificación es “Misioneros hasta el fin”. La colecta de la eucaristia de este domin gose ha destinado a los proyectos del Domund.
La misa de Acción de Gracias se ha iniciado con una procesión encabezada por la arqueta que contiene las reliquias de los mártires que ayer se veneró en la Sagrada Familia. También se ha situado en el altar el icono original de la imagen que ayer se descubrió en la Sagrada Familia y que representa a los 109 beatos.
Al final de la eucaristía de Acción de Gracias, el Provincial de Catalunya, el P. Ricard Costa-Jussà, ha hecho un agradecimiento final y ha recordado que “el motivo y la causa de nuestro encuentro es el ejemplo de fidelidad de los 109 mártires”. Además de todos los claretianos implicados en la organización de los actos, el Provincial agradeció especialmente al cardenal Omella que el arzobispado de Barcelona “haya abierto las puertas a la celebración” y las facilidades para celebrar la beatificación en la Sagrada Familia. Los misioneros claretianos han obsequiado a la diócesis con un relicario de los nuevos mártires.
Finalmente, el padre Vattamattam ha clasurado la celebración recordando las tres palabras que han marcado la celebración: “Gratitud, alegría y fidelidad”. El Superior general ha destacado que de vuelta a los lugares de origen “llevamos con nosotros el impulso del Evangelio que llevó nuestros hermanos a ser fieles hasta el final.”