Uganda. “Sin revisión de vida no vale la pena vivir”, dijo un filósofo griego. Sobre esta base el párroco de Kiyunga, P. Mathew Mundackal, organizó un retiro con sus fieles, los días 26 y 27 de marzo, que resultó ser un acontecimiento. Pretendíamos reafirmarnos en la fe cristiana. Es la primera vez que se tenía en la parroquia un retiro de este tipo. Respondieron a la invitación muchas personas de diferentes ámbitos sociales. La acogida fue vibrante, la gente revivió su fe, y esperamos que la parroquia no sea igual desde esos días.
Las 43 subestaciones parroquiales participaron activamente. Vino gente que tuvo que soportar el calor del sol y el frío de la noche en busca del Dios vivo y muchos lo encontraron al final, recibiendo la Reconciliación con Dios y con los hermanos. Hubo bautismo de un adulto y se concilió algún matrimonio. El evento fue celebrado por el Vicario General de la Diócesis de Jinja. Importante labor de nuestros hermanos, de los religiosos Vincecianos, de los sacerdotes diocesanos y de los cristianos en general que colaboraron en esta celebración.