Roma. La jornada del 29 de agosto, en camino del Capítulo General de los Misioneros Claretianos, se ha tenido un encuentro con miembros de la Familia Claretiana, especialmente de las ramas presentes en Roma: Misioneras Claretianas, Seglares Claretianos y Misioneras de San Antonio María Claret. En cierto modo ha sido para los presentes un día de la Familia Claretiana, aunque
en realidad se ha reducido a una tarde, pero con programa intenso.
Momento interesante el de la acogida y saludos. Era evidente la fraternidad que nos une y la alegría del reencuentro.
En el aula capitular se ha desarrollado un tiempo para la breve presentación de cada una de las ramas, tanto las presentes como las que se han hecho cercanas mediante un mensaje expresamente enviado para esta ocasión. Se han aportado ideas muy valiosas sobre lo que ven y lo que desean ver en los claretianos los demás miembros de la Familia.
Terminado este tiempo de encuentro hemos compartido una eucaristía que ha subrayado los aspectos carismáticos que nos unen. La Palabra de Jesús y el Pan de su Cuerpo nos han fortalecido en la misión compartida.
Ha puesto fin a esta tarde claretiana la mesa también compartida.