Colombia. El día lunes 23 de Noviembre, en la trocha que conduce de Granada a El Castillo cuatro hombres armados que se identificaron como paramilitares, se acercaron al vehículo de servicio público en el que iba el P. Enrique Aponte Annear, Misionero Claretiano, junto con una misionera seglar y 13
pasajeros más. El Padre Enrique fue encañonado con un arma de fuego, despojado de sus pertenencias y amenazado: “si alguien se mueve lo matamos”. El P. Enrique y la misionera seglar, regresaban de participar en una celebración eucarística en la Catedral de Granada y de retirar dinero del Banco en la misma ciudad.
Al llegar a la orilla del Rio Ariari, donde el vehículo tiene que ser transportado en un planchón aparecieron los cuatro paramilitares. Uno de ellos se subió al planchón, gritó con voz fuerte: “Somos paramilitares, nadie se mueva”, a la vez que apuntaba a todas las personas con una pistola. Luego el hombre armado buscó directamente al P. Enrique, le apuntó con el arma, le pidió el bolso, el sacerdote opuso resistencia, y el paramilitar le apuntó con la pistola en la cabeza y le dijo “suelta el bolso o lo mato, lo mato, lo mato”, le robó el bolso. El paramilitar se bajó del planchón y se montó en una moto conducida por un joven. El carro siguió su marcha hasta el municipio de El Castillo. El Padre Enrique y la misionera seglar fueron a poner la respectiva denuncia. Entre los objetos robados se encontraba: Cédula de Ciudadanía, Licencia de Conducción, licencias eclesiásticas, todas las llaves de la casa misionera y el templo, y una suma de dinero en efectivo destinado para las actividades misioneras de Navidad. En los últimos meses se han incrementado las muertes violentas, entre ellas: • Asesinato del presidente del Consejo Municipal, el 30 de septiembre. • Asesinato del conductor, el 7 de octubre. • Asesinato de un maestro en la Inspección de San Isidro del Ariari.
Exigimos a las autoridades competentes investigación sobre estos hechos y se juzgue a los responsables.
Exigimos al Estado Colombiano la persecución y desmonte de los grupos paramilitares que siguen operando en esta región.
Exigimos al Estado Colombiano la protección a los habitantes de la región que transitan por esta vía.
Con Indignación: Comisión intereclesial de Justicia y Paz, Misioneros Claretianos-Medellín del Ariari
Comisión Claretiana de Justicia, Paz e Integridad de la Creación
Corporación Claretiana Rorman Pérez Bello.