Desde Japón, el P. Félix Martínez se ha comunicado con el P. General en los siguientes términos:
“Gracias por acordaros de nosotros en estos momentos.
Gracias a Dios, no ha pasado nada en las casas de Nagoya y Osaka. Tampoco en la de Tokyo. Aunque se vinieron al suelo algunos muebles, librerías, etc. Nada más.
Los daños fuertes han acaecido en Iwate ken, Ibaragi ken…, por esa zona. Creo que los muertos habra que contarles por cientos.
El terremoto fue pocos minutos antes de la tres de la tarde. Todavía quedaban unos 100 crios en el parvulario de Imaichi, y los sacamos del edificio a toda prisa, como precaución. Por suerte, todo quedá en eso y pudimos volver a la normalidad en unos minutos. En Hirakta ,casi no se sintio.
En la casa de Tokyo, estaba Johan solo. El seminarista Nagasaki estaba en Gunma. Pero los dos están bien, aunque tardamos un poco en contactarlos, pues las lineas de teléfono estaban sobrecargadas de llamadas y no funcionaban.
De momento, nada más.
Félix.”