Fue por entonces D. Josep Sorribas Esquerrà, de la familia Clarà que en el 1858 heredó la “Casa Natal” Claret (dote que estuvo antes en propiedad de Dña Josefa Clarà, madre de nuestro Santo) quién promovió la venida de los claretianos a Sallent.
A partir del 1920 el inmueble “Casa Natal” pasó a ser propiedad de la Congregación. Es por ello que la adquisición y compra para su posterior custodia, llevó consigo la creación de la primera comunidad, ubicada en la parte posterior de la Casa Natal en un edificio en forma de modesto chalet, inaugurada el día 13 de julio de 1920.
La Casa Natal en su planta baja, donde se ubicaron los telares doméstico y manuales, se convirtió en capilla pública y el piso de la vivienda en una sala con dos compartimientos: un oratorio y un sencillo museo claretiano, lo que se ha venido llamando la “Celda Natal”. Cabe decir, que la comunidad nunca vivió en ella.
La comunidad desde sus comienzos estuvo dedicada a custodiar la Casa Natal, dando a conocer la persona y obra de Claret, el culto litúrgico en su capilla pública y la predicación itinerante por los pueblos de sus alrededores.
En el transcurso de los años siguientes se vio la necesidad de acceder a la petición solicitada reiteradamente por parte de una mayoría de esta población minera y fabril de Sallent de crear un colegio; aspiración que respondía en su momento a cierta carencia de formación cristiana del alumnado. La comunidad se vino a ello pensando en la posibilidad de ampliar y extender su campo pastoral, y a la vez, ofreciéndolo como obra social y educativa para la población. Así se empezará a dar clases a los alumnos en aulas prestadas e improvisadas en los locales del Centro Católico de la parroquia en condiciones precarias y modestas. Mas lo que tanto prometía se vino abajo al llegar el vendaval revolucionario que estalló en la Guerra Civil Española (1936 -1939).
Cinco fueron los miembros de la comunidad asesinados. Hoy los Beatos Mártires Claretianos de Sallent.
Años posteriores se vio la necesidad y conveniencia de edificar un nuevo Colegio de planta dentro de los terrenos adquiridos por la Congregación. Su inauguración fue en el año 1958 impartiendo la enseñanza al alumnado hasta el año 1995, que, por causa de la baja matriculación, como consecuencia de la crisis de las fábricas textiles y su baja natalidad, junto con la redefinición gubernamental de oferta educativa en el territorio, llevo a decidir su clausura.
El edificio escolar fue destinado al “Museo Claretiano”, con obras de remodelación en etapas sucesivas, en especial, con motivo del 200è Aniversario del Nacimiento del Santo. Ocasión de remodelación, también, en la Celda Natal con su nuevo diseño.
Mención a parte se merece la construcción del nuevo y bello Templo del Padre Claret, patrón de los tejedores, adosado a la Casa Natal, inaugurado en el año 1968, y que acaba de celebrar en el 2019 el 50a. Aniversario.
Des del año 1990 se asumió plenamente la pastoral de la Parroquia Santa Maria, la única en la población, después de muchos años de estrecha colaboración con la misma.
En la actualidad los inmuebles: Casa Natal, Templo-Padre Claret, Museo y Residencia de la comunidad, forman la Casa Claret de Sallent, como lugar originario dela vida de nuestro Santo Fundador. Y, también, con la vinculación pastoral con la Parroquia de Santa Maria donde Claret vivió su infancia espiritual y sus primeros años de sacerdote, y con el Santuario de Fussimanya, recinto mariano.
Antoni Costa Vall-llovera, CMF