Segovia, España. Se van a cumplir 150 años de la fundación de la casa de Segovia. Fue el 22 de noviembre de 1861 (el año de la “gracia grande” de Claret en “La Granja”, cercana a esta ciudad), cuando llegaron los primeros misioneros a este lugar de Castilla fundar la tercera casa de la Congregación.
En agosto de 1859 el P. Claret predicó al clero y fieles de Segovia, causando una impresión tan óptima, que el entonces Obispo de Segovia, Fray Rodrigo Echevarría y Briones y su secretario, D. Ildefonso Infante, pidieron al mismo P. Fundador la venida de sus Misioneros. El P. Claret manifestó estos deseos al P. José Xifré, Superior General, y le animó en orden al posible establecimiento de los Hijos del Inmaculado Corazón de María en esta ciudad.
La comunidad que iniciaba su primeros pasos aquel 22 de noviembre de 1861 estaba formada por el P. Clemente Serrat, primer Superior de la comunidad y posteriormente Superior General, el P. Francisco Crusats, protomártir de la Congregación, y el H. José Saladich. A los pocos días se incorporarían los PP. Domingo Fábregas, confundador de la Congregación, y Antonio Vilaseca. Y ya en el mes de diciembre, se completaría la comunidad con los PP. Donato Berenguer y José Maciá y el H. Ginés Capdevila.
Desde aquella lejana fecha, ha trancurrido, variada y fecunda, la vida claretiana de esta comunidad durante 150 años. En Segovia decir “Misioneros” es
decir una historia, un estilo, una palabra evangelizadora: misiones populares, culto en la iglesia, atención a comunidades religiosas, colaboración en diferentes parroquias de la ciudad y de la Diócesis, formación de misioneros estudiantes y hermanos (postulantado en diversas épocas, primer noviciado de Castilla, moralistado, filosofado…), sede del Gobierno Provincial de Castilla durante más de 20 años, educación cristiana y enseñanza, internado, grupos juveniles, escuelas de padres, familia, etc.
Con motivo de esta fiesta jubilar se ha previsto para el día 26 de noviembre del presente año una sencilla celebración en la cual, al mismo tiempo que se hará memoria de los numerosos misioneros que han pasado por esta casa, se elevará una acción de gracias al Señor implorando su Espíritu que continúe urgiendo y animando a vivir con gozo y entega la vocación misionera. (Fotos)
