Madrid, España. Uno de los problemas que más preocupa a la Iglesia europea es la creación de caminos que acerquen el Evangelio a los jóvenes. Uno de ellos son los colegios mayores universitarios.
En Madrid, más de trescientos jóvenes residen en el colegio ‘Alcalá’ y en el ‘Jaime del Amo’, regentados por los claretianos de la Provincia de Santiago. La comunidad colegial se convierte en su hogar durante una fase crucial de su vida.
La fe puede prestar en esa encrucijada un gran servicio. Un colegio mayor puede ser un hotel, pero también un ámbito de crecimiento, convivencia, diálogo y transmisión de valores. Con esa intención e ilusión cuatro claretianos de Santiago, y otros cuatro que conviven con ellos, se entregan al servicio de estos jóvenes. Cuatro laicos se han incorporado al grupo en los últimos años asumiendo también tareas directivas. La pastoral expresa juega un papel importante en la vida colegial.
El domingo pasado los jóvenes del ‘Colegio Mayor Jaime del Amo’ clausuraron el curso y quisieron entregar su mayor distinción honorífica: la ‘beca de honor’, a las Hermanas Terciarias Capuchinas que, en estrecha colaboración con Caritas y una parroquia cercana, regentan un comedor social al que acuden a diario más de trescientas personas y en el que un buen grupo de colegiales y ex-colegiales sirven como voluntarios.
De esta manera, se hace realidad uno de los ejes principales del proyecto educativo del centro. El Director del Colegio, P. Fernando Torres, invitó a los jóvenes a que la preocupación por los pobres y la justicia marque también su vida profesional en el futuro.
