“Como voluntarios misioneros, hemos optado por estar con los más pobres, en este caso con quienes viven en las comunidades de las lomas. Vivir como ellos.”

47 2

Después de la tragedia del terremoto de Haití en el año 2010 y mientras desde la Fundación PROMICLA se iban dando respuestas de emergencia a nuestros hermanos haitianos, iba simultáneamente tejiéndose algo nuevo, compuesto de muchos hilos y diversos colores que fueron dando cuerpo y vida al Programa de Voluntariado Claretiano de Antillas.

En este programa nos hemos empeñado jóvenes de Puerto Rico, Bolivia, Honduras, Argentina, Chile que por un año nos hemos esforzado en dar respuesta al llamado que Jesús nos hace a ser sus manos y sus pies para quien lo necesita.

Como jóvenes laicos cristianos, insertos en un trabajo pastoral y de promoción humana tenemos en mente y en nuestro corazón, que el P. Fundador de la Congregación que hoy nos acoge como laicos comprometidos tuvo una clara conciencia de ser llamado y enviado por Dios, a semejanza de los apóstoles a salir y proclamar el Evangelio a toda criatura y a “hacer con otros” lo que solo no podía.

Sabemos que nuestra espiritualidad es una espiritualidad misionera por lo que nos enfocamos en dos grandes aspectos: el anuncio del Evangelio y la Promoción humana, justicia social, solidaridad y cuidado de “nuestra casa común”

Vivimos en una sociedad muy compleja. Estamos ubicados en la frontera dominico-haitiana con un gran porcentaje de residentes de nacionalidad haitiana, es decir, inmigrantes que buscan un estilo de vida mejor. La población haitiana, debido a su realidad histórica y geográfica, vive en condiciones de extrema pobreza, sin fuentes de ingresos y lo poco que pueden consumir proviene de la agricultura en pequeños predios de tierra llamados “konucos” donde trabajan como aparceros. También, en este espacio fronterizo sin control confluyen miles de personas, familias haitianas y dominicanas vendiendo y comprando en mercados informales fronterizos.

Vivimos en una situación en las que necesidades básicas no son satisfechas, deficiencias o carencia total en las poblaciones de las lomas, de energía eléctrica, de agua potable y servicios sanitarios. Malas vías de comunicación. El Gobierno Dominicano está haciendo esfuerzos por dignificar la educación y la sanidad pero aún tienen mucho que mejorar.

Ante esta situación, como voluntarios misioneros, hemos optado por estar con los más pobres, en este caso con quienes viven en las comunidades de las lomas: Pinos del Edén, Ángel Feliz, Sabana Real, Los Bolos, El Maniel y Los Pinitos. Nos sentimos llamados a estar entre esta gente, vivir con ellos, no sólo trabajar para ellos. Vivir como ellos.

Teniendo en cuenta lo anteriormente descrito, nuestras prioridades misioneras y líneas de acción se centran en la opción por los pobres y la justicia atendiendo a su promoción humana; en fomentar el diálogo entre la fe y la cultura, desde el anuncio del Kerigma, creando puentes entre el Evangelio y nuestro mundo que busca respuestas y sobre todo sentido de vida; Respondiendo al desafío de la educación ya que la vemos nos sólo como un derecho sino también como un gran valor. La creación y animación de comunidades eclesiales; la formación de agentes evangelizadores son también nuestras opciones preferenciales.

Dentro de nuestro Proyecto de misión compartida vemos asimismo necesario el fortalecimiento de nuestra vida espiritual. No nos olvidamos que hemos sido llamados por Dios a servir al pueblo en el anuncio del Evangelio y para ello necesitamos sentirnos cerca de Quien nos ha convocado que es fuente y fin de nuestra misión.

Damos Gracias a Dios por habernos permitido compartir Misión con los Misioneros Claretianos de Antillas y Seglares Claretianos por medio de PROMICLA en esta Iglesia que peregrina en la Diócesis de Barahona.

Sebastián Vergara, Jafet Murguía, Luisina Crespo, Yoselin Cárcamo (Haití)

Ver el PDF de la Misión Claretiana

Categorías

Archivo

claretian martyrs icon
Clotet Year - Año Clotet
global citizen

Documents – Documentos