Este grupo perteneció a las dos comunidades que había entonces en Barcelona (España): la casa de Gracia, sede del gobierno provincial de Cataluña, y la residencia de la calle Ripoll. Los misioneros fueron martirizados en distintos días, lugares y circunstancias. La comunidad de Gracia contaba en aquel entonces con 56 religiosos, no pocos de ellos ancianos o enfermos. A la comunidad de la calle Ripoll pertenecían 9 religiosos. En aquel verano de 1936 sobrevino de manera vertiginosa la sublevación militar que desencadenaría la Guerra Civil española. Como consecuencia de aquellos acontecimientos, los misioneros se dispersaron y buscaron refugio, de manera precipitada, donde pudieron. El asalto a la comunidad de Gracia fue un tanto espectacular. Fue el domingo 19 de julio. Un primer tiroteo sirvió de alerta y los misioneros, en su gran mayoría, pudieron escapar. Sólo permanecieron allí los enfermos y quienes los atendían. Tanto la casa como la iglesia fueron tiroteadas e incendiadas.
1. P. Cándido Casals (+ 29–VII–1936). En 1936 era el superior de la comunidad de Barcelona – Gracia. Fue un hombre señalado por sus grandes cualidades como orador sagrado y dotado de una gran bondad. Apresado, fue brutalmente torturado antes de morir como mártir el día 29 de julio.
2. Hno. Juan Capdevila i Costa (+ 25–VII–1936). Fue el primer mártir de la comunidad de Barcelona – Gracia. Su muerte acaeció el día 25 de julio de 1936, a la semana de comenzada la Guerra Civil española.
3. P. Gumersindo Valtierra (+ 26–VII–1936). Ejercía de superior de la residencia de Barcelona- Ripoll. Tras ser detenido en plena calle, consumó su martirio el 26 de julio.
4. E. Adolfo Esteban (+ 31–VII–1936). El joven misionero se refugió con otro Estudiante claretiano, Josep Oliva, en casa de este último. Los Estudiantes residían en la comunidad de Barcelona – Gracia. Delatados, fue detenido el señor Esteban. Tras ser ejecutado, su cuerpo apareció abandonado detrás del Hospital de San Pablo de Barcelona.
5. P. Antonio Junyent (+ 19–VII–1936). Pertenecía a la comunidad de Barcelona – Gracia. Descubierto como religioso, fue detenido y posteriormente pasado por las armas. Su cuerpo apareció en el Registro del Clínico de Barcelona.
6. P. Jacinto Blanch Ferrer (+ 21–VII–1936). Era miembro de la comunidad de Barcelona – Ripoll. Estando en casa de su entrañable amigo el señor Bofill, un pelotón de milicianos registró la casa y lo detuvieron. Fue la misma familia Bofill quien encontró su cadáver en Pedralbes y lo enterró con honores de mártir.
7. P. Tomás Planas (+ 27– VIII–1936). Nacido en Barcelona, a sus 30 años era toda una esperanza para la Congregación y para la Iglesia por sus dotes, formación y proyección apostólica. Pertenecía a la comunidad de Barcelona – Gracia. Tras ser detenido fue interrogado y sentenciado a muerte el día 26 de agosto de 1936. Al día siguiente fue fusilado en las cercanías de la ciudad catalana de Sabadell.
8. P. Cirilo Montaner (+ 28–IX–1936). Era de la comunidad de Barcelona – Gracia. Tras algunas peripecias para encontrar refugio, fue acogido en casa de los Doménech. Detenido con el cabeza de familia el 25 de noviembre, fueron conducidos a prisión, de donde salieron para morir el día 28 de aquel mes.