LA INICIACIÓN BILENGE YA MWINDA Y SU CONTRIBUCIÓN EVANGÉLICA BAJO EL ASPECTO DE LOS VALORES DE LA CULTURA NEGRO-AFRICANA

Por Laurianne Mwinga

  1. Naturaleza de la iniciación de Bilenge y’a Mwinda

La iniciación Bilenge y’a Mwinda (BYM) no es un simple movimiento juvenil católico o un simple grupo de servicio en la iglesia ni menos aún una devoción particular, es en realidad una gran pastoral juvenil, una evangelización, una iniciación para que los jóvenes vivan los valores de Cristo Iniciador. 

  1. Intuición profunda del fundador y del propósito de BYM

La intuición fundacional de BYM se inspira en el texto de Hechos 3, 6 donde Pablo dice: «No tengo ni oro ni plata que ofreceros, todo lo que tengo es Jesucristo». Así, el criterio básico de autenticidad de este ministerio de BYM es ofrecer a Jesucristo desnudo y crucificado a los jóvenes.  

El obispo Ignatius Matondo, fundador de este servicio, dijo: «Ser iniciador de los jóvenes implica dos valores: amar a Jesús la luz (Juan 8, 12) y amar a los jóvenes; es decir, presentar a Jesús a los jóvenes tal como es, sin cebos superficiales (promesa de trabajo, matrimonio, éxito, viajes) y acompañar a los jóvenes hacia Jesucristo». 

El objetivo de BYM es la transformación completa del joven en una nueva personalidad, una conversión profunda que requiere acompañamiento continuo hacia la toma de responsabilidad, el descubrimiento de su vocación y de su misión humana y cristiana; revestirse del hombre nuevo, alcanzar una madurez afectiva y una solidez del ser con el fin de irradiar esta luz y hacer de este mundo temporal un mundo justo, ordenado, un mundo de luz. 

  1. Inculturación de la iniciación, los valores negroafricanos de la iniciación Bilenge ya mwinda (IBYM)

El obispo Matondo se inspiró en tres modelos para crear el IBYM:

  1. El modelo fundamental con referencia a la primera comunidad cristiana. BYM es un servicio pastoral referido a la enseñanza iniciática de Jesús, el principal iniciador; es una espiritualidad cristocéntrica.
  2. El modelo de leyes psicosociales. La IBYM tiene en cuenta el crecimiento de las necesidades y potencialidades de los jóvenes. Así, la iniciación se extiende sobre el siguiente ámbito de crecimiento: conocerse a sí mismo, depurar el comportamiento, desentrañar la lucidez infantil, vivir en comunión y diálogo, amar libremente, asumir responsabilidades, discernir la vocación, preparar el noviazgo, el matrimonio, la vida profesional y el compromiso cristiano; es, en definitiva, una iniciación que tiene en cuenta la vida real de los jóvenes y se adapta a su situación.
  3. La inculturación. Se trata de nuestros valores culturales negro-africanos que son compatibles con la evangelización. Entre otros:
  4. Iniciación por grupos de edad: Lucidez a partir de los 15 años.
  5. Iniciación por etapas: Lucidez, opción fundamental y alcance.
  6. Iniciación de los niños separada de la de las niñas.
  7. Iniciación transmisible: después de dos años uno se convierte en anciano o Yaya.
  8. La palabra africana: diálogo apoyado por una consulta.
  9. La cabaña de iniciación: consulta con un sabio.
  10. Relación humana impregnada de respeto, armonía, paz y comunión fraterna.
  11. La comunión con el mundo invisible de Dios y los valores sagrados expresados en el lenguaje místico.

Ejemplo: mística del plátano, lenguaje y palabras: Yaya, Abugaza, Bagaza, Gaza, iniciación de la selva, experiencias y pruebas de iniciación, simbolismo (fuego, canto del gallo, baño de medianoche, paseo solitario por la selva, éxtasis, identificación con la naturaleza).

  1. Adopción de valores locales: la iniciación se transmite en la lengua nativa de la región, utilizando canciones locales y métodos tradicionales.

NB: La IBYM rechaza los siguientes modelos incompatibles: 

  1. Excesivo clericalismo que reduce al laico a un mero ejecutor.
  2. El modelo militar.
  3. El jefe consuetudinario propietario del grupo.
  4. El modelo feudal del clan: el kimboutismo (los mayores tienen todos los derechos y los más jóvenes no tienen iniciativa, creatividad ni crítica que ofrecer).

 

Kinshasa, República Democrática del Congo.

14 de junio de 2022.

Traducido por DeepL

Revisado por Carlos Verga CMF

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