Hasta hace poco existía una tradición heredada sobre la ordenación sacerdotal del P. José Xifré en Roma, es decir sobre el lugar exacto donde sucedió ese importante acontecimiento de su vida. Tradicionalmente se suponía que se había celebrado en la capilla privada del Vicariato de San Juan de Letrán, que era el lugar habitual de dichas ordenaciones. Sin embargo, en el primero de los tres volúmenes de la vida de Xifré obra del P. Jaume Sidera, aparece claramente la verdad histórica: dicha ordenación tuvo lugar en la Capilla de los Nobles, situada en la entonces Curia General de los jesuitas, junto al Gesù, donde san Ignacio vivió sus últimos 14 años[1].
Esta capilla pertenece a la Congregación Mariana de la Asunción, nacida en 1593. Obra impulsada por los jesuitas. Desde el comienzo de sus actividades, la sede de la congregación fue una pequeña capilla adyacente a la iglesia del Gesù, incorporada a la Casa Profesa de los jesuitas. Además de las prácticas devocionales y de culto, los congregantes debían asumir un compromiso de asistencia social. Por sus numerosas actividades caritativas y de devoción, la Congregación Mariana de la Asunción atrajo desde su fundación a los miembros de las familias más importantes de la nobleza histórica (Aldobrandini, Altieri, Altemps, Barberini, Boncompagni, Borghese, Chigi, Colonna, del Drago, Doria-Pamphilj, Gonzaga, Massimo, Odescalchi, Orsini, Rospigliosi, Ruspoli, Sacchetti, Serlupi) por lo que se la conoce comúnmente como la Congregación de los Nobles. En la lista histórica de la congregación figuran miembros de casas reales, eclesiásticos, diplomáticos, científicos, artistas, entre ellos 9 santos, beatos y siervos de Dios, 18 sumos pontífices, 300 cardenales, Grandes Maestros de la Orden de Malta.
Al no conocerse el dato de la ordenación de Xifré en esta capilla, es natural que hasta ahora ningún claretiano hubiera tenido interés en visitarla. Se trata, además, de un espacio privado no custodiado directamente por los jesuitas, sino por la Congregación de la Asunción.
Conviene recordar brevemente el porqué de la ordenación del P. Xifré en Roma y, singularmente, en dicha capilla, un hecho poco habitual. La razón de la elección de Roma para la ordenación es un dato relativamente conocido de todos. Debido a la situación política de España, muchos seminaristas no podían ser ordenados en sus propias diócesis, ya que los obispos españoles tenían prohibido conferir las órdenes sagradas, por lo que, una vez terminada la carrera, muchos ordenandos cruzaban la frontera y buscaban obispos en el sur de Francia o en Roma. Los llegados a Roma normalmente se alojaban en el convento de San Basilio, lugar preferido sobre todo de los catalanes. Y allí es donde se alojó Xifré, que entonces tenía 22 años. Claret, con 32 años, se encontraba también en San Basilio desde octubre de 1839, o sea unos pocos días antes de la llegada de Xifré, pero lo estaría por poco tiempo.
El 16 de febrero de 1840, Xifré, finalmente, recibía la ordenación sacerdotal de manos de Mons. Antonio Piatti, Patriarca de Antioquía, Vicario de Roma, en la capilla de la Congregación de los Nobles, en la casa de los profesos de la Compañía de Jesús, junto a la iglesia del Gesù, como hemos dicho. Claret no pudo asistir a la ordenación de Xifré ya que ese mes de febrero todavía se encontraba en el noviciado de los jesuitas, que abandonaría poco después, el 29 de febrero de 1840, para volver a España. Quien sí asistió casi con toda seguridad a la ordenación de Xifré en la capilla de los Nobles fue Domingo Fábregas, con 22 años, que había llegado también a Roma a principios de 1840 con intención de ordenarse y, como Claret y Xifré, también se encontraba alojado en el convento de San Basilio. Su ordenación sería el 18 de abril de 1840, o sea dos meses después de Xifré, y también de manos del mismo Mons. Antonio Piatti, pero en la capilla del seminario romano. Claret y Xifré estuvieron ausentes de esta celebración puesto que ambos ya habían abandonado Roma para volver a España.
Pero, ¿sabemos por qué Xifré fue ordenado en la capilla de Nobles? Sinceramente, tenemos que confesar que lo ignoramos. No obstante, este dato ha alimentado el interés de algunos claretianos por conocer en persona un lugar que, aunque ignorado hasta ahora, conserva raíces históricas y carismáticas para nuestra Congregación. Gracias al buen hacer de Antonio Lama S.I., un compatriota jesuita del diácono Edgar Salgado, cmf, actualmente estudiando en Roma, el pasado 5 de noviembre, día en que hacemos memoria de los claretianos, familiares y bienhechores difuntos, un pequeño grupo de claretianos pudo visitar la capilla de los Nobles, seguramente por primera vez después de tantos años. A esta visita, completada con la de las habitaciones privadas de san Ignacio, pertenecen las fotos.
[1] Según Sidera conocemos el dato gracias a la diligencia del P. Juan Postíus que lo copió del Archivo Vaticano: Ad Presbyteratum Eps. Antonius Piatti, Patriarca Antioche. Vicesgerens. Lucus. In profesae domus S.J. sacello Cong. Nobilium. Tempus. 16 febr. 1840. Ver Jaume Sidera, “El P. Josep Xifré” Vol. I, pg. 63.
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