Fue en el capítulo General celebrado en el Colegio Internacional “Claretianum” de Roma, desde el 1 de septiembre al 14 de noviembre de 1967, cuando se debatió, en la sesión capitular matutina del 27 de octubre de 1967 – no sin acaloradas intervenciones a favor y en contra – el Proyecto del nuevo Organismo mayor vasco-navarro con este resultado de la votación: placet 32 – non placet 27.
Las razones y motivaciones para la creación de este nuevo Organismo mayor, no fueron propiamente políticas, sino pastorales. Había que sintonizar con el Pueblo al que se quería evangelizar, en este caso el Pueblo vasco-navarro. El criterio evangelizador de la inculturación había que aplicarlo y practicarlo en el territorio de Alava, Bizkaia, Gipuzkoa y Navarra, en su historia, lengua y cultura propia. Todo un reto ante el horizonte trazado por el Concilio Vaticano II y en sintonía con las Iglesia locales.
El Superior General, Antonio Leghisa visitaba la Provincia de Cantabria del 20 al 29 de febrero. El 1 de abril el Consejo General aprobaba la nueva reestructuración: se erigía una nueva Provincia (La Provincia de León) y se producía una modificación parcial de las Provincias de Castilla y Cantabria ya existentes. Cantabria (creada en 1950) seguiría llamándose así hasta el año 1980 en que se llamaría Provincia de Euskal-Herria, con una configuración territorial concreta: el País Vasco-Navarro, y se empezó a constituirse como Provincia con la designación por el Consejo General del primer Gobierno Provincial: fue el 5 de abril de 1968 y la toma de posesión el 15 del mismo mes y año en la Curia Provincial de Bilbao. Duraría solamente un año y dos meses. No se acertó en lograr una mayor conciliación de posturas. Y presentó la dimisión.
Vendrían después los siguientes Capítulos y nuevos gobiernos provinciales que fueron dando vida a un proyecto de vida misionera inculturada tanto en los centros educativos de San Sebastián, Askartza en Leioa, Larraona en Pamplona, como en el ministerio parroquial en Bilbao, San Sebastián, Vitoria y Agurain-Salvatierra; en la proyección misionera en el Norte de Potosí (Bolivia) y otros ministerios. Con hermanos de Provincia colaborando en otros Organismos de la Congregación (Madrid, Roma, etc.).
A los 50 años de aquellos orígenes de la nueva Provincia, guiados por el espíritu de Claret y del Corazón de María, nos sentimos identificados y con gran sentido de pertenencia congregacional en este rincón de Europa. Hemos dado lo mejor que hemos tenido y estamos teniendo como misioneros inculturados en este Pueblo que nos ha tocado vivir y evangelizar.